El Gobierno critica la reforma laboral porque abarata el despido

El Gobierno vasco criticó ayer con dureza la reforma laboral cerrada por el Ejecutivo central con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT después de un año de negociaciones, ya que las medidas adoptadas pueden convertirse con el tiempo en "un abaratamiento encubierto del despido".

El pacto permitirá convertir en fijo a todo empleado temporal que haya trabajado 24 meses en total en el mismo puesto en un periodo de dos años y medio. La reforma incluye subvenciones para los empresarios que contraten de forma indefinida a colectivos con dificultades de inserción laboral. Las cuantías v...

El Gobierno vasco criticó ayer con dureza la reforma laboral cerrada por el Ejecutivo central con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT después de un año de negociaciones, ya que las medidas adoptadas pueden convertirse con el tiempo en "un abaratamiento encubierto del despido".

El pacto permitirá convertir en fijo a todo empleado temporal que haya trabajado 24 meses en total en el mismo puesto en un periodo de dos años y medio. La reforma incluye subvenciones para los empresarios que contraten de forma indefinida a colectivos con dificultades de inserción laboral. Las cuantías variarán entre los 500 y los 3.200 euros. Los contratos temporales que se conviertan en fijos hasta el próximo 31 de diciembre tendrán una ayuda de 800 euros.

La posición del Gobierno vasco coincide básicamente con la de las centrales nacionalistas ELA y LAB, que han considerado un "fraude" el pacto porque "convierte en eventuales de hecho a todos los trabajadores mediante la reducción de indemnizaciones" y además supone "una nueva transferencia de renta a los empresarios".

El viceconsejero de Empleo, Juan José Loroño, opinó ayer que la mayoría de los acuerdos adoptados no van a conseguir el efecto de reducir la temporalidad y, sin embargo, van a crear dos clases de trabajadores: aquellos cuyo despido cuesta 45 días por año y otro con 33 días por año trabajado, con sus derechos "recortados". Agregó que "es una fórmula más nominal que real" para reducir la temporalidad".

Para el secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, es absolutamente rechazable que quienes, a su entender, más obstaculizan el diálogo, como ELA y LAB, por una parte, y el Gobierno por otra, se dediquen sólo a criticar a quienes hacen esfuerzos por llegar a acuerdos.

Contratos encadenados

Para Loroño, el único aspecto positivo de la nueva norma es la disposición que impide el encadenamiento de contratos temporales. CCOO y UGT consideran que los beneficiarios van a ser más de 115.600 trabajadores eventuales que el pasado año encadenaron 217.000 contratos encadenados. Loroño reprochó a los firmantes del acuerdo que no hayan creado un fondo con el ahorro de los costes empresariales en materia de cotización a la Seguridad Social y del Fondo de Garantía Salarial, que podría destinarse a los efectos de la deslocalización de las empresas.

El Gobierno vasco criticó además la reforma prevista en Madrid para regular la Formación Profesional continua y ocupacional porque "invade" competencias autonómicas. Euskadi no ha asumido las políticas activas en materia de empleo porque el Gobierno autónomo no las acepta sin las pasivas. Pese a ello, Loroño criticó que esa reforma "va a vaciar de contenido cualquier competencia de empleo de las autonomías".