La reordenación del sector energético

La decisión judicial impulsará la búsqueda de soluciones pactadas entre las partes

La Caixa, principal accionista de Gas Natural, no descarta un acuerdo con Endesa

La decisión del Tribunal Supremo apretó ayer un poco más el ovillo judicial tejido en torno a la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Hasta el punto de que, con muchos matices, la mayoría de las fuentes de las empresas afectadas, así como otras cercanas al Ejecutivo coincidían ayer en señalar que, tras la decisión judicial, la única solución es el pacto. Antes incluso de que se conociera la decisión del Supremo, el presidente de La Caixa (accionista principal de Gas Natural), Ricard Fornesa, había señalado que "en todas las operaciones siempre hay posibilidad de pacto".

El varapalo del Trib...

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La decisión del Tribunal Supremo apretó ayer un poco más el ovillo judicial tejido en torno a la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Hasta el punto de que, con muchos matices, la mayoría de las fuentes de las empresas afectadas, así como otras cercanas al Ejecutivo coincidían ayer en señalar que, tras la decisión judicial, la única solución es el pacto. Antes incluso de que se conociera la decisión del Supremo, el presidente de La Caixa (accionista principal de Gas Natural), Ricard Fornesa, había señalado que "en todas las operaciones siempre hay posibilidad de pacto".

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El varapalo del Tribunal Supremo al Ejecutivo fue confirmado a primera hora de la tarde, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Su valoración fue escueta: "El Gobierno va a acatar esta decisión y recurrirla si hay motivos para este recurso" señaló.

Pero haya recurso (sólo cabe el de súplica) o no lo haya, el Supremo puede tardar, según explican expertos jurídicos, un mínimo de ocho meses y un máximo de dos años en resolver sobre el fondo del asunto, es decir, si el Gobierno se ajustó o no a derecho el 3 de febrero al autorizar la OPA de Gas Natural sobre Endesa con 20 condiciones. Teóricamente, durante ese periodo, tanto la OPA de Gas Natural como la del grupo alemán E.ON sobre Endesa, estarían paralizadas. En un callejón sin salida, sin posibilidad aparente de retirada y con los accionistas de la eléctrica y de la gasista muy pendientes de la cotización de sus acciones.

Quizá por ello, incluso antes de que se conociera la decisión del Tribunal Supremo, el presidente de La Caixa (primer accionista de Gas Natural), Ricard Fornesa, señaló que "en todas las operaciones y pequeños conflictos humanos siempre hay posibilidad de pacto, y la posibilidad exige actitudes y disposición de las personas". "Nosotros hemos manifestado que siempre estamos dispuestos a pactar en la parte que nos corresponde", puntualizó antes de recalcar que La Caixa no es "protagonista" de la operación.

En una valoración más reposada, ya en la tarde de ayer, fuentes cercanas al Gobierno intentaban encontrar algún aspecto positivo en la decisión del Tribunal Supremo, sin ocultar el disgusto por la misma y por lo que consideran una "actitud politizada de la Administración de Justicia en temas sensibles para el Gobierno".

Lo positivo, destacaban esas fuentes, es que al suspender la OPA de Endesa, se queda también en el limbo jurídico la OPA competidora de los alemanes de E.ON. Ahora, explicaban, es la justicia y no el Gobierno español quien dificulta los planes del gigante alemán para controlar la primera eléctrica española. Un argumento que esgrimir ante los reproches y las múltiples advertencias por parte de Bruselas al Ejecutivo español por su actitud ante la OPA de la compañía alemana.

En el entorno del Ejecutivo también ha calado la tesis de que la polémica de las OPA ha llegado a un callejón sin salida. La única solución, admiten, sería una salida pactada entre las partes. Una negociación "difícil", aseguran, cuyos límites, desde el punto de vista del Gobierno están, sin embargo claros: de esa negociación debería salir una compañía energética privada con mayoría de capital español.

Campeones nacionales

En ningún caso, aseguran las fuentes consultadas el Ejecutivo admitirá "perder capacidad estratégica y de interlocución" en un sector como el de la energía. Por supuesto, la alemana E.ON podría jugar en terreno español, pero sin controlar un sector que, hoy por hoy, buena parte de los Gobiernos europeos consideran estratégico.

La fase que se abre ahora es la de tanteo entre las partes, una fase previa a la negociación en sí. Ayer, tanto el Ejecutivo como Endesa e Iberdrola, se reservaron las valoraciones hasta la lectura del auto que debe elaborar el Supremo.

Pero en la eléctrica, objeto de las ofertas de compra competidoras, ayer se mantenía la máxima repetida durante meses por su presidente, Manuel Pizarro: sólo habrá negociación si Gas Natural retira su OPA hostil. Otra cosa será si puede hacerlo o cómo puede hacerlo. Sobre este punto, los expertos no se ponían ayer de acuerdo.

Zapatero y Solbes, en las escaleras de La Moncloa.CLAUDIO ÁLVAREZ

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