Los socios de Esquerra esperan ceses por el escándalo de las cartas

El PSOE insta a los republicanos a asumir "alguna decisión singular" en la Generalitat

Lejos de cicatrizar, las heridas del tripartito catalán por la publicación de las cartas de Esquerra Republicana exigiendo el pago de cuotas a trabajadores de la Generalitat se hicieron ayer más profundas por la batalla dialéctica librada en público por los tres partidos del Gobierno. Iniciativa per Cataluña sostuvo que el autor de las cartas, el secretario de organización de ERC y número dos del primer consejero, Xavier Vendrell, debe abandonar su cargo en el Gobierno, mientras que el PSC instó a Esquerra a asumir su "responsabilidad".

Entre los socios de Esquerra las palabras m...

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Lejos de cicatrizar, las heridas del tripartito catalán por la publicación de las cartas de Esquerra Republicana exigiendo el pago de cuotas a trabajadores de la Generalitat se hicieron ayer más profundas por la batalla dialéctica librada en público por los tres partidos del Gobierno. Iniciativa per Cataluña sostuvo que el autor de las cartas, el secretario de organización de ERC y número dos del primer consejero, Xavier Vendrell, debe abandonar su cargo en el Gobierno, mientras que el PSC instó a Esquerra a asumir su "responsabilidad".

Entre los socios de Esquerra las palabras más duras las pronunció el presidente de Iniciativa y consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, quien insistió en la incompatibilidad de cargos de Xavier Vendrell, autor de las cartas como secretario de Organización y Finanzas de Esquerra y, a la vez, secretario general del departamento del primer consejero. "No es correcto que la misma persona que en el Gobierno tiene responsabilidades de contratación haga la carta del partido", dijo. "No sé si es incompatible legalmente, pero moral y políticamente sí".

La respuesta desde Esquerra fue contundente. Su secretario general, Joan Puigcercós, recurrió a la vida privada del consejero para recordarle que entre él y su pareja, la concejal del Ayuntamiento de Barcelona Inma Mayol, acumulan cuatro cargos institucionales y de partido. "Saura no está en condiciones de dar consejos a nadie", sentenció.

Con este clima entre los socios minoritarios del tripartito, el PSC eludió pedir dimisiones o destituciones, pero elevó el tono de sus advertencias a Esquerra para que no se demore más en dar una explicación. Para el portavoz del PSC, Miquel Iceta, el origen de la polémica dista mucho de ser "una conspiración maligna" por la negativa de Esquerra a suscribir el Estatuto. Por este motivo les pidió a sus socios que antes que nada hagan "examen" para analizar su "responsabilidad" ante un sistema de financiación del partido que no sólo impone obligaciones a sus militantes. Más contundente se mostró el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, quien mostró su convencimiento de que ERC dará "una respuesta adecuada" a un episodio que el también dirigente socialista calificó de "tema serio".

Las presiones sobre Esquerra para que releve de su cargo a Xavier Vendrell también llegaron desde Madrid, informa Anabel Díez. Sin agresividad aunque con contundencia la dirección del PSOE rechazó, "si se verifica", la demanda de aportaciones económicas a personas que no son militantes de un partido. Después de la reunión de la dirección del PSOE su secretario de organización, José Blanco, señaló la necesidad de "tomar alguna decisión singular" con el responsable de esa iniciativa.

Pero en Esquerra, lejos de hacer autocrítica o pensar en dimisiones, el mensaje que transmiten sus dirigentes es que existe una cruzada política contra ellos por su posición de rechazo al Estatuto. "Si hace unos días hubiéramos anunciado que apoyábamos el texto, hoy no estaríamos hablando de esto", aseguró en rueda de prensa Xavier Vendrell, autor de las cartas en las que se amenazaba a personal de la Generalitat con su despido si no pagaban parte de su sueldo al partido republicano. Vendrell, en rueda de prensa, volvió a defender el sistema de financiación de Esquerra pero admitió que ahora "no volvería a enviar las cartas".

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Desde Convergència i Unió, Artur Mas, acusó a los republicanos de intentar "controlar y patrimonializar" la administración de la Generalitat. Los nacionalistas mantienen que "la solución ideal" sería ir a elecciones anticipadas. Desde el PP se insistió en la necesidad de que Vendrell dimita.

El sindicato Manos Limpias, sin representación en la administración catalana, acudió ayer a la Fiscalía para solicitarle la apertura de una investigación. Según la denuncia, el secretario de organización de Esquerra podría haber incurrido en un delito de extorsión, cohecho y atentado contra la seguridad de los trabajadores.

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