ERC exige cuotas a trabajadores de la Generalitat para mantenerles en su puesto

Esquerra Republicana de Catalunya ha enviado decenas de cartas a trabajadores de la Generalitat exigiéndoles el pago de una cuota mensual a una fundación del partido si quieren mantener su puesto de trabajo en la Administración catalana. La carta, con diferentes versiones y firmada por el secretario de organización del partido y secretario general del primer consejero de la Generalitat, se ha enviado no sólo a cargos políticos de primer y segundo nivel, sino también a personal laboral no funcionario ajeno al partido y que ya trabajaba en la Generalitat bajo el Gobierno de Convergència i Unió....

Esquerra Republicana de Catalunya ha enviado decenas de cartas a trabajadores de la Generalitat exigiéndoles el pago de una cuota mensual a una fundación del partido si quieren mantener su puesto de trabajo en la Administración catalana. La carta, con diferentes versiones y firmada por el secretario de organización del partido y secretario general del primer consejero de la Generalitat, se ha enviado no sólo a cargos políticos de primer y segundo nivel, sino también a personal laboral no funcionario ajeno al partido y que ya trabajaba en la Generalitat bajo el Gobierno de Convergència i Unió.

Las misivas, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, informan a sus destinatarios de que "uno de los recursos financieros del partido son las aportaciones económicas de todos sus cargos públicos electos o designados por Esquerra Republicana", y que éstos están sometidos a la Carta Financiera del partido, un documento aprobado por el Consejo Nacional de ERC y que justifica el despido o el cese de quienes se niegan a pagar.

Uno de los elementos más polémicos es que esta comunicación también la han recibido personas sin ninguna relación con Esquerra pero que trabajan con contratos de obra o bajo régimen de personal laboral en departamentos dirigidos por Esquerra. Los republicanos cuentan con seis consejeros.

Ya en la primera carta que recibieron los trabajadores a finales del año pasado, el secretario de organización de ERC les instaba a ponerse en contacto con la gerente del partido para formalizar el pago. Los que no lo hicieron recibieron una segunda carta con una fecha límite para ponerse al día y en un tono mucho más directo. "Si antes de la fecha indicada no te pones en contacto con nosotros me veré en la obligación de dar cumplimiento al mandato del Consejo Nacional del pasado 17 de diciembre de 2005 y poner en conocimiento de este órgano el estado de cumplimiento de la Carta Financiera". Y concluye: "Comprenderás que es una circunstancia nada agradable para mi".

Duplicidad de cargos

El firmante de las cartas es Xavier Vendrell, secretario de organización y finanzas de Esquerra y uno de los hombres fuertes del partido en el Gobierno catalán. Vendrell también es, desde el pasado 7 de junio, secretario general del primer consejero de la Generalitat. De este departamento dependen numerosos organismos públicos, como el Instituto Catalán de la Mujer, la Secretaría de Juventud y ámbitos como la política lingüística o deportes.

Según establece la Carta Financiera de Esquerra, "en el caso de que una persona permanezca sin regularizar su situación en dos informes consecutivos, la Ejecutiva Nacional exigirá a la persona responsable de su nombramiento la destitución inmediata de su cargo". Para los militantes del partido, hacer caso omiso a sus obligaciones financieras implica la expulsión inmediata.

La duplicidad de cargos de Xavier Vendrell en el Gobierno y en el partido hace que, como secretario de organización de ERC, pueda exigirse a sí mismo, como secretario general del primer consejero, el cese o el despido de determinadas personas que tiene bajo su responsabilidad directa en la Generalitat.

Contactado por este periódico, Vendrell, admitió ayer ser el responsable de las misivas y defendió su contenido y sus objetivos amparándose en el reglamento interno de Esquerra Republicana. "Cualquier persona que trabaje en un departamento de la Generalitat sin ser funcionaria está allí porque tiene la confianza del consejero, y por lo tanto es un cargo de confianza, por eso debe pagar al partido", afirmó.

¿Incluye esto a los interinos que desempeñaban labores en la Generalitat con anterioridad a la llegada de ERC al Gobierno? "Sí. Cualquier persona no funcionaria, y por lo tanto susceptible de ser sustituida por otra, debe hacer su aportación al partido, aunque no sea militante". Y ello no sólo incluye a asesores y personal de alta calificación. "También administrativos o telefonistas", añadió Vendrell.

El secretario de organización de ERC también aseguró que "todas las personas que ocupan un cargo a propuesta del partido conocían con antelación sus obligaciones con la Carta Financiera".

Este periódico ha contactado con diferentes receptores de la misiva, que aseguran no haber tenido conocimiento de la existencia de estas cuotas hasta que, un año y medio después de la llegada de ERC al Gobierno, recibieron la primera notificación del partido, que les fue remitida a su lugar de trabajo.

Vendrell atribuye el malestar que se vive en determinados sectores de la Generalitat, e incluso en el seno del partido, a la acción "malintencionada" de algunos que se creen legitimados para "saltarse las normas". "Esquerra es un partido republicano, nosotros no tenemos reyes, y aquí pagamos todos", remachó Vendrell, quien aseguró que no ha dado la orden de despedir o cesar a nadie por incumplimiento de la Carta Financiera.