Entrevista:PASTORA GARCÍA ÁLVAREZ | Profesora de Derecho Penal

"El modelo para regular a los inmigrantes es muy estricto"

Pastora García Álvarez (Sevilla, 1971), profesora titular de Derecho Penal de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, impartió la semana pasada una conferencia en San Sebastián sobre el papel del Derecho Penal español en materia de extranjería, dentro del noveno Curso de Derechos Humanos que organiza la Facultad de Derecho de la UPV.

Pregunta. ¿Qué opina de la política española en materia de extranjería?

Respuesta. Es poco operativa. A quienes redactaron la ley no les preocupan tanto las conductas de tráfico ilegal de personas como evitar que entren en nuestro país...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Pastora García Álvarez (Sevilla, 1971), profesora titular de Derecho Penal de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, impartió la semana pasada una conferencia en San Sebastián sobre el papel del Derecho Penal español en materia de extranjería, dentro del noveno Curso de Derechos Humanos que organiza la Facultad de Derecho de la UPV.

Pregunta. ¿Qué opina de la política española en materia de extranjería?

Respuesta. Es poco operativa. A quienes redactaron la ley no les preocupan tanto las conductas de tráfico ilegal de personas como evitar que entren en nuestro país inmigrantes por unos cauces irregulares. Para eso están, teóricamente, los controles fronterizos y el Derecho Administrativo. ¿Van a conseguir su objetivo? No.

"Si no se integra a los extranjeros y se respetan sus derechos, puede surgir un conflicto"

P. ¿Por qué?

R. Porque mientras existan tantas desigualdades en el mundo, habrá personas que literalmente se verán obligadas a emigrar y seguirán haciendo lo imposible por entrar en los países que consideren que pueden ofrecerles mayores oportunidades.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Qué cree que debería hacerse entonces?

R. La solución idónea es muy difícil de conseguir: invertir y mejorar las condiciones económicas y sociales de los países de origen. Nadie se va por gusto de su país en malas condiciones; se va por estricta necesidad.

P. ¿Es precisa más coordinación entre los países europeos para abordar la inmigración?

R. En teoría, hay unas directivas europeas. La cuestión es cómo las interpretan los diferentes países. En España, por ejemplo, el legislador ha ido mucho más allá de lo que le solicitaba la Unión Europea, de manera que las conductas que se incriminan como tráfico de personas son tan amplias que se pena incluso cualquier ayuda a un extranjero para entrar en nuestro país de forma irregular.

P. Se mete a todo el mundo en el mismo saco, a la persona que se quiere lucrar y...

R. ... y a la que simplemente quiere ayudar. Es excesivo.

P. ¿Influye la política internacional en el tráfico y circulación de inmigrantes? Por ejemplo, las relaciones e intereses entre España y Marruecos.

R. Influye mucho, de cara al menos a facilitar o dificultar que se produzca la entrada de inmigrantes a través de los puestos fronterizos, en este caso entre España y Marruecos. Parece ser que los saltos a través de las vallas fronterizas con Ceuta y Melilla que pudimos ver en septiembre y octubre no eran tan extraños y la policía marroquí no había hecho antes absolutamente nada. ¿Las relaciones con España eran en ese momento otras? El caso es que actuaron dispersando a esas personas y quitándoles las escaleras.

P. ¿Se incumplen en España los derechos fundamentales de muchos inmigrantes irregulares?

R. Hay abusos por parte de la policía española, pero tampoco se puede afirmar que las actuaciones sean siempre incorrectas.

P. ¿Qué piensa del modelo para regular a los inmigrantes?

R. Es demasiado estricto. La información indica que hace falta mano de obra, que la población envejece y que va a ser necesaria gente que sustente las pensiones. No veo problema para que los extranjeros se puedan regularizar con más facilidad y tener, eso sí, los mismos derechos y obligaciones que los españoles. De lo contrario, se crea una balsa de personas vulnerables, eso produce abusos laborales y esos abusos, competencia desleal entre los extranjeros y los autóctonos. Si no se integra a los inmigrantes y se respetan sus derechos, puede surgir un conflicto en el futuro.

Archivado En