La antigua estación modernista de Magòria reabrirá como 'casal'

El edificio del barrio barcelonés de la Bordeta tendrá 600 metros para actividades ciudadanas

La antigua estación de tren de Magòria, en la Gran Via de Barcelona esquina con Moianès, se convertirá en un casal cívico. El edificio ha estado abandonado durante años. El Departamento de Bienestar y Familia lo tiene todo listo para que el nuevo casal del barrio barcelonés de la Bordeta se instale en este edificio modernista, que fue proyectado a principios del siglo XX por el arquitecto Josep Domènec i Estapà.

El casal estará situado junto al campo de fútbol de Magòria, por donde pasaron las vías del tren, muy cerca de la antigua fábrica textil de Can Batlló, que ...

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La antigua estación de tren de Magòria, en la Gran Via de Barcelona esquina con Moianès, se convertirá en un casal cívico. El edificio ha estado abandonado durante años. El Departamento de Bienestar y Familia lo tiene todo listo para que el nuevo casal del barrio barcelonés de la Bordeta se instale en este edificio modernista, que fue proyectado a principios del siglo XX por el arquitecto Josep Domènec i Estapà.

El casal estará situado junto al campo de fútbol de Magòria, por donde pasaron las vías del tren, muy cerca de la antigua fábrica textil de Can Batlló, que cerró sus puertas en 1964.

El centro tendrá casi 600 metros cuadrados dedicados a salas de reuniones, exposiciones, conferencias y archivos, según el Departamento de Bienestar y Familia. El objetivo es que se puedan celebrar también reuniones de comerciantes y vecinos, y actividades ciudadanas, recalcan fuentes del departamento.

Sin viajeros desde 1926

La estación de Magòria fue inaugurada en 1912 como terminal de los Ferrocarriles Catalanes, que enlazaban Barcelona con Martorell. Hace muchos años que por allí no pasan trenes. De hecho, la estación dejó de funcionar para los viajeros en 1926, al abrirse la estación soterrada de Plaza de España, según explica una publicación sobre los barrios de Magòria, Font de la Guatlla y la Bordeta, editada por el distrito de Sants-Montjuïc en 1998.

El reloj de la torre, rematada por un pararrayos, no funciona. Está detenido en las ocho horas. El terreno donde antes estuvieron las vías es ahora un campo de fútbol. Al lado, los vecinos han improvisado un campo de petanca adonde acude cada día un nutrido grupo de jubilados. Uno de ellos dice que en el edificio de la estación vivieron hace años un grupo de okupas y espera que cuando abra el casal les permitan seguir jugando sus partidas. Otro de los hombres que frecuentan el lugar recuerda la locomotora que estuvo allí durante años. De los trenes, nadie de ellos se acuerda.

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La reforma mantiene el trazo que le dio el arquitecto Josep Doménec i Estapà, que también fue autor, junto con Enric Sagnier, del Palacio de Justicia de Barcelona, en la avenida de Lluís Companys; de la sede de Gas Natural, en el Portal de l'Àngel; del Observatorio Fabra, en la carretera del Tibidabo, y de la sede de la Academia de las Ciencias y las Artes, en La Rambla.

La zona donde se abrirá el casal acumula historia industrial. La empresa Fomento de Obras y Construcciones se instaló en la zona para trabajar la piedra de la cantera de Montjuïc, dice la publicación municipal. También estuvo allí la fábrica textil Can Batlló, ocupada ahora por decenas de pequeños talleres y almacenes, que también será reconvertida en viviendas, equipamientos y sedes de departamentos de la Generalitat, entre ellos el de Medio Ambiente.

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