Territorio atribuye a material orgánico el origen de la contaminación de la Font Gran de Simat de la Valldigna
El informe preliminar de la Consejería de Territorio de las muestras de agua recogidas en la Font Gran de Simat de la Valldigna revela que el brote de líquido pestilente y de color negruzco que durante una semana ha estado brotando del manantial parece proceder de "una aportación de material orgánico", de origen posiblemente floral, de animales muertos o de basura doméstica. Fuentes de la Generalitat aseguran que estos elementos podrían haber permanecido acumulados en las grietas y depósitos del Avenc de la Donzella, ubicado a una distancia de unos 300 metros de la fuente, en la zona de montañ...
El informe preliminar de la Consejería de Territorio de las muestras de agua recogidas en la Font Gran de Simat de la Valldigna revela que el brote de líquido pestilente y de color negruzco que durante una semana ha estado brotando del manantial parece proceder de "una aportación de material orgánico", de origen posiblemente floral, de animales muertos o de basura doméstica. Fuentes de la Generalitat aseguran que estos elementos podrían haber permanecido acumulados en las grietas y depósitos del Avenc de la Donzella, ubicado a una distancia de unos 300 metros de la fuente, en la zona de montaña del término de Barx, cuyas aguas alimentan en parte el acuífero de Simat. La nieve y las lluvias que cayeron en la zona arrastraron el material a la Font Gran, según los primeros informes que no son concluyentes. Los técnicos de Territorio recogieron las muestras después de que Simat iniciara el vertido de agua limpia en el manantial para intentar reducir el efecto, con lo que pudo perderse parte de la información sobre los componentes del líquido contaminante y su origen.
El brote de agua pestilente se inició el 7 de febrero. El Ayuntamiento de Simat de la Valldigna informó del fenómeno a las autoridades competentes (Generalitat, servicio del Seprona de la Guardia Civil y Policía Autonómica). Los agentes y responsables municipales inspeccionaron el término en busca de posibles vertidos o filtraciones en los pozos y simas de la zona, incluido el Avenc de la Donzella en Barx, el sistema de alcantarillado, y las urbanizaciones del entorno. No se detectó entonces ningún posible foco de contaminación.
Los técnicos de la Generalitat recogieron muestras del manantial días después del inicio del brote, cuando el Ayuntamiento ya había realizado la aportación de agua limpia. "A la vista de los resultados actuales la calidad del agua podría considerarse aceptable y ello sea debido a que se mezcló agua de la red municipal con la de la fuente para preservar la vida de los peces, y la muestra analizada no sea representativa de la surgencia por las dificultades de la toma de muestras", reconoce el informe. Los análisis revelan "parámetros como la turbidez y la oxidabilidad" que indican "un resto de contaminación", no significativo, y cuyo origen no especifica.