Rajoy acusa al presidente de "engañar a todos porque está negociando con ETA"

Mariano Rajoy, líder del PP, acusó ayer al presidente del Gobierno de "engañar a todos los españoles en su declaración en La Moncloa" porque "en este momento está negociando con ETA y con su entorno". Rajoy replicó en León muy airado al jefe del Ejecutivo. Mantuvo que "pactar con ETA es una frivolidad, y pretender pagar un precio político, otra frivolidad". Ésa fue su respuesta a la reclamación que Zapatero le hizo para que apoye al Gobierno en la lucha antiterrorista. Rajoy se quejó de que Zapatero no le informa y afirmó que él sí lo hacía cuando era ministro del PP.

El presidente del ...

Mariano Rajoy, líder del PP, acusó ayer al presidente del Gobierno de "engañar a todos los españoles en su declaración en La Moncloa" porque "en este momento está negociando con ETA y con su entorno". Rajoy replicó en León muy airado al jefe del Ejecutivo. Mantuvo que "pactar con ETA es una frivolidad, y pretender pagar un precio político, otra frivolidad". Ésa fue su respuesta a la reclamación que Zapatero le hizo para que apoye al Gobierno en la lucha antiterrorista. Rajoy se quejó de que Zapatero no le informa y afirmó que él sí lo hacía cuando era ministro del PP.

El presidente del PP retó ayer al jefe del Ejecutivo a debatir con él "en la televisión que quiera" sobre política antiterrorista. Estas palabras de Rajoy fueron su respuesta a la conferencia de prensa que ofreció horas antes el presidente del Gobierno en La Moncloa. Allí, Zapatero dijo no contar con el apoyo del PP en la política antiterrorista. Rajoy acusó al presidente de "estar mintiendo" en sus referencias a ETA. "Hace ya año y medio que está diciendo que esto se acaba, que estamos en el final, se lo está diciendo a todo el mundo". Y añadió: "Pero no tenemos ninguna información".

El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, constató que Rajoy "no ha perdido ni un solo minuto" y que "no ha atendido a la petición de Zapatero de que reconsidere su actitud". Moraleda volvió a instar a Rajoy a "ayudar y colaborar con el Ejecutivo de todos los españoles a combatir contra el terrorismo".

Rajoy argumentó que ya se negocia con ETA y Batasuna en las declaraciones de "Otegi diciendo todos los días que las cosas van bien". Esa negociación, según él, la "están viendo todos los españoles". Por eso, concluyó: "No acepto que se engañe a la gente, ya me es igual que me engañe a mí".

Rajoy, que visitaba León dentro de su campaña de recogida de firmas en apoyo de un referéndum sobre la unidad de España, alteró ligeramente su programa para asegurar que Zapatero, según él, "ha engañado a todos los españoles, a sus votantes, a los del PP y a los de IU, a todos". El líder popular citó sus años como ministro del Interior: "He visto muchas cosas e ido a muchos funerales y siempre mantuve informado al PSOE de todo lo que pasaba".

"Al PP se le puede criticar por muchas cosas, pero lo que no admito es que se ponga en tela de juicio nuestra política antiterrorista", se quejó para preguntar: "¿Por qué hay que prescindir del PP, un partido que ha luchado contra el terrorismo con contundencia?". Horas antes, en la localidad abulense de Arévalo, Rajoy había subrayado que el PP, cuando estaba en el Gobierno, "sí compartía con la oposición socialista información, objetivos y estrategias". Eso, afirmó, "es lo razonable" y más, a su juicio, cuando él, ahora líder de la oposición, fue antes ministro del Interior.

Rajoy acusó a Zapatero de haber roto el Pacto contra el Terrorismo y de mantener a su partido totalmente al margen de su política antiterrorista. Esa política de aislar al PP, según él, está destinada a un único objetivo: negociar con ETA. Rajoy opinó que esto explicaría una serie de decisiones políticas, como la destitución del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, "que era un baluarte en la lucha contra una organización terrorista", o que la Fiscalía "haya apoyado la petición del etarra Henri Parot, que asesinó a 82 personas y a muchos niños para que sólo estuviera 20 años en la cárcel". Añadió que sólo la intervención del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska impidió que Batasuna celebrara, como pretendía, su congreso.

Incómoda batalla

Rajoy acusó al presidente de frívolo. "Lo que está ocurriendo es una frivolidad", dijo. Aseguró que no se va a callar, aunque "sea muy incómodo dar esta batalla" ante la opinión pública. "No me puedo quedar callado, porque presido un partido que es un referente para millones de españoles", arguyó. Antes de la intervención de Zapatero, Rajoy había solicitado la comparecencia del presidente en el Congreso para que explique "cuáles son sus objetivos y su estrategia en la lucha contra el terrorismo". Ofreció que fuera una comparecencia en la que él no pudiera tomar la palabra. "Es necesaria la transparencia", concluyó.