De traducciones e 'infiernos'
En mi recensión publicada en el último número de Babelia en torno al libro escrito por R. Skoutelski sobre las Brigadas Internacionales, los lectores habrán podido observar un final abrupto, al señalar deficiencias en la traducción. Espacio manda. Ilustraba tales deficiencias con la versión del texto en que el autor me incluía en la lista de agradecimientos: "Antonio Elorza ha permitido (sic) la publicación de este libro". Con lo cual yo era presentado como censor de ediciones o cosa parecida. Más bien suelo ser censurado, y no en este diario, por supuesto.
Aprovecho esta ...
En mi recensión publicada en el último número de Babelia en torno al libro escrito por R. Skoutelski sobre las Brigadas Internacionales, los lectores habrán podido observar un final abrupto, al señalar deficiencias en la traducción. Espacio manda. Ilustraba tales deficiencias con la versión del texto en que el autor me incluía en la lista de agradecimientos: "Antonio Elorza ha permitido (sic) la publicación de este libro". Con lo cual yo era presentado como censor de ediciones o cosa parecida. Más bien suelo ser censurado, y no en este diario, por supuesto.
Aprovecho esta carta para hacer una puntualización, útil para investigadores. Hace pocos años intenté sin éxito consultar publicaciones del periodo de establecimiento del régimen de Fidel Castro (1959-61) en la Biblioteca Nacional José Martí de La Habana. La experiencia se repitió en la visita de otra investigadora, con la cual yo había redactado un libro sobre autonomismo cubano, en 2003. Así que en una columnilla posterior hice mención a la existencia de un "infierno" de publicaciones fuera de consulta en esa Biblioteca, con el consiguiente disgusto de la dirección de dicho centro, en el cual por otra parte siempre fui muy bien atendido. Hace unos días, de nuevo en La Habana, repetí el intento, obteniendo sin dificultad toda revista o periódico de dichos años cuyo estado de conservación permitiera la consulta. Una buena noticia.