LA INVESTIGACIÓN SOBRE LOS VUELOS DE LA CIA

La Fiscalía del Estado informó al CNI sobre su investigación en Son Sant Joan

Cándido Conde-Pumpido pidió la apertura de las diligencias y sugirió profundizar en el caso

La Fiscalía General del Estado, tras conocer la denuncia sobre el movimiento de los aviones de la CIA en el aeropuerto de Mallorca por la fiscalía de Baleares, pidió a ésta, a mediados de marzo, una investigación. Ante la inexistencia de indicios delictivos, la Fiscalía General sugirió profundizar las investigaciones y aplazar el archivo de la denuncia, hecho que los fiscales de Baleares concretaron el 18 de mayo de 2005. La Fiscalía informó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de que no se hallaron actividades delictivas, pero advirtió de que los movimientos detectados tenían característi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Fiscalía General del Estado, tras conocer la denuncia sobre el movimiento de los aviones de la CIA en el aeropuerto de Mallorca por la fiscalía de Baleares, pidió a ésta, a mediados de marzo, una investigación. Ante la inexistencia de indicios delictivos, la Fiscalía General sugirió profundizar las investigaciones y aplazar el archivo de la denuncia, hecho que los fiscales de Baleares concretaron el 18 de mayo de 2005. La Fiscalía informó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de que no se hallaron actividades delictivas, pero advirtió de que los movimientos detectados tenían características extrañas.

Más información

La Fiscalía de Baleares informó en marzo a la Fiscalía General del Estado de que un grupo de ciudadanos había presentado una denuncia sobre la utilización del aeropuerto de Son Sant Joan como base de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana para presuntas operaciones de secuestros y torturas de presuntos terroristas. La Fiscalía General del Estado, según fuentes conocedoras de las diligencias, actuó rápidamente tras conocer los datos aportados junto con la denuncia -los movimientos de los presuntos aviones propiedad de empresas pantalla de la CIA en el aeropuerto de Mallorca- y pidió a Baleares la apertura de diligencias informativas.

En el contexto de estas diligencias, la Guardia Civil investigó los hechos. A la búsqueda de indicios de secuestros, aviones-cárceles o aparatos remodelados en su interior para realizar las operaciones reseñadas, los agentes se entrevistaron con personal de mantenimiento del aeropuerto y de avituallamiento. Según el personal, los aviones privados presentaban un aspecto normal y no se advertía en ellos ninguna adaptación especial.

Al considerar los testimonios, se llegó a la conclusión de que si el personal de mantenimiento podía acceder al interior de los aviones con facilidad, como había ocurrido, difícilmente estos aviones podían ser cárceles-volantes o aparatos transformados para operaciones especiales.

Si fuera el caso -si este tipo de aviones se hubiera acondicionada especialmente-, razonaron fiscales y guardias civiles, el aterrizaje bien podía haber tenido lugar en la base militar de Rota. Sin embargo, si se hubiese tratado de una operación oficial, por ejemplo, con utilización de la base militar, debería haberse producido una comunicación previa, según el convenio de defensa bilateral vigente entre EE UU y España. Y, por definición, la CIA suele operar de manera clandestina.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La Fiscalía de Baleares, a la vista de la inexistencia de indicios de delito como los denunciados, creyó que era necesario archivar las diligencias. Sin embargo, habida cuenta de que los movimientos de los aviones y la clase de tripulación -50 ocupantes poseían pasaportes con rango diplomático-, la Fiscalía General del Estado sugirió aplazar el archivo a la espera de posibles nuevos datos.

La Fiscalía General del Estado, según atestiguan fuentes que conocieron en detalle las investigaciones y que prefieren mantenerse en reserva, informó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre las indagaciones de la Guardia Civil y los movimientos de los aviones. La Fiscalía explicó el estado de las diligencias judiciales en Baleares, la inexistencia de elementos indiciarios de delito y la decisión final de archivar la denuncia. Pero, al mismo tiempo, la Fiscalía del Estado dio cuenta de que la abundancia de vuelos, los tipos de aviones y el personal a bordo eran muy extraños.

Fue en ese contexto, señalan las fuentes consultadas por este periódico, cuando el CNI, en sus contactos habituales y permanentes con la CIA, sugirió el tema intentando conocer si, en efecto, esos aviones podían tener algo que ver con la agencia de inteligencia norteamericana. Estos contactos, dijeron las mismas fuentes, suelen ser materia clasificada, es decir, secreta.

La información de las escalas de los aviones de la CIA en el aeropuerto de Son Sant Joan no ha sido desmentida por la CIA. Pero este hecho es habitual, ya que la agencia nunca emite comentarios sobre sus actividades, que tienen carácter secreto.

Los movimientos citados de aviones han cobrado importancia a la luz de la evolución de las informaciones sobre la acción de la CIA en varios países de Europa del Este respecto a prisioneros de la guerra contra el terror. Esta información, aportada por el periódico The Washington Post el pasado 2 de noviembre, tampoco ha sido desmentida. Lo que es más: se ha abierto una investigación parlamentaria sobre quién o quiénes pudieron filtrar la noticia que emanó, al menos parcialmente, de una reunión de senadores republicanos con el vicepresidente norteamericano, Dick Cheney.

La Fiscalía General del Estado, según las fuentes consultadas, está abierta a considerar un reinicio de las investigaciones si finalmente la denuncia llega a la Audiencia Nacional tras la inhibición de la Justicia de Baleares por entender que hay aviones de la CIA que también aterrizaron en Tenerife e Ibiza.

Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado.BERNARDO PÉREZ

Archivado En