Humanismo y Democracia amañó firmas de supuestos beneficiarios de sus programas

La Fundación Humanismo y Democracia, vinculada al PP, amañó los listados que entregó al Ayuntamiento de Madrid para justificar que había realizado cursos de formación antes de repartir microcréditos en un programa de apoyo a iniciativas empresariales destinadas a jóvenes en la República Dominicana, según el PSOE. Por este proyecto obtuvo una subvención de 96.161 euros, pero también recibió fondos públicos (tres millones de euros) por otros 11 proyectos de cooperación entre 1995 y 2004. En los listados figura como alumno el coordinador de los cursos.

La fundación, que en la página ...

La Fundación Humanismo y Democracia, vinculada al PP, amañó los listados que entregó al Ayuntamiento de Madrid para justificar que había realizado cursos de formación antes de repartir microcréditos en un programa de apoyo a iniciativas empresariales destinadas a jóvenes en la República Dominicana, según el PSOE. Por este proyecto obtuvo una subvención de 96.161 euros, pero también recibió fondos públicos (tres millones de euros) por otros 11 proyectos de cooperación entre 1995 y 2004. En los listados figura como alumno el coordinador de los cursos.

La fundación, que en la página web del PP aparece como una de sus entidades asociadas, entregó al Ayuntamiento listados de los asistentes a sus cursos de formación como parte de la documentación con la que justificó los gastos referentes a los fondos con que había sido subvencionada.

La Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano, que dirige Ana Botella, recibió varios listados con el nombre y apellidos de 354 personas y sus firmas. Pero, según comprobó el Grupo Municipal Socialista, en realidad sólo había 101 rúbricas sin repetir. Y 24 personas aparecían como beneficiarias de, por lo menos, cuatro de los cursos de capacitación.

"Es muy probable que decenas de firmas fueran falsificadas, ya que no coincide la firma de una misma persona en listados distintos", afirmó el portavoz adjunto del PSOE, Óscar Iglesias. Además, en las listas aparecía dos veces el nombre y la firma de Luis Vioris Toribio, que, según la documentación aportada por la fundación, estaba contratado por la organización como "encargado del proyecto de apoyo".

Según su contrato, fechado el 19 de abril de 2001 en la República Dominicana, esto implicaba "dirigir la oficina regional" y "coordinar las actividades del proyecto", entre otras actividades. Por sus servicios percibió 8.000 pesos mensuales (199,76 euros).

Las listas tenían otras irregularidades, como que había al menos dos hojas enteras repetidas: fueron fotocopiadas las correspondientes a los cursos de los días 12 y 15 de abril de 2002 y, después de cambiarles la fecha, fueron presentadas como las de los cursos de los días 19 y 20 de abril. Además, en teoría, las actividades de formación debían finalizar el día 19.

"Llama la atención que siendo un proyecto con una duración de 12 meses, 40 de los 67 microcréditos concedidos se hayan entregado a los beneficiarios en abril de 2002, el último mes de ejecución del proyecto", recalcó Iglesias. "Esto podría entenderse si el criterio hubiese sido que, previamente, los beneficiarios se hubieran formado adecuadamente con los cursos". Pero de todos los beneficiarios, sólo 14 habían realizado cursos del proyecto.

Este programa de la fundación fue sometido a una auditoría de la consultora Price Waterhouse & Coopers por encargo del Ayuntamiento de Madrid, que somete a una primera revisión técnica por una entidad independiente algunos de los programas que subvenciona, tras hacer un muestreo.

La auditora concluyó que la organización le había entregado entre los documentos un listado con los beneficiarios de los microcréditos y el destino de esos fondos.

Sin embargo, la consultora realizó una segunda comprobación sobre el terreno en República Dominicana, y entonces no consiguió acreditar a qué se destinaba el dinero entregado por las arcas municipales.

"Durante la visita al proyecto se solicitó un listado de los beneficiarios del crédito para tratar de aclarar cuántas empresas fueron apoyadas", destaca el informe que hizo la auditora. "Sin embargo, en la lista aportada por la contraparte [los representantes de la fundación en República Dominicana] no es posible identificar a qué actividad comercial correspondía cada uno de los microcréditos".

Según el grupo socialista, en el expediente sólo constan algunos recibos con el dinero entregado y el nombre de la persona que lo recibió. En los proyectos deben justificarse los gastos para ese programa en función de la previsión anunciada al aprobarlo. "Estamos hablando de dinero público y, lo que es más importante, de fondos destinados a la cooperación al desarrollo", aseguró Iglesias. "Deberían fiscalizarlo mejor".

Este periódico trató ayer reiteradamente y sin éxito de contactar con los responsables de la Fundación Humanismo y Democracia para conocer su versión de los hechos.

El director general de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento, Tomás Vera, reconoció el lunes que "es posible" que haya gastos sin justificar, pero recalcó que la fiscalización aún no ha finalizado.