Uno de cada cuatro estudiantes de secundaria de la capital fracasa en sus estudios
El 30% de los alumnos de 14 distritos de Madrid abandona la ESO antes de tiempo
El fracaso escolar sigue subiendo en los distritos más deprimidos de la capital. En dos años, el fracaso aumentó en 12 distritos de la capital. En Puente de Vallecas, Centro o Tetuán, todos con altos porcentajes de inmigrantes y rentas por debajo de la media, el número de chavales de 16 años que no acabó 4º de ESO en el curso 2003-2004 sobrepasaba el 30%. En cambio, en los distritos más ricos, como Moncloa, Retiro o Fuencarral, las cifras ni siquiera llegan al 20%. Además, mientras que en el curso 2002-2003 había 11 distritos que superaban el 20%, al año siguiente ya eran 14 los que estaban po...
El fracaso escolar sigue subiendo en los distritos más deprimidos de la capital. En dos años, el fracaso aumentó en 12 distritos de la capital. En Puente de Vallecas, Centro o Tetuán, todos con altos porcentajes de inmigrantes y rentas por debajo de la media, el número de chavales de 16 años que no acabó 4º de ESO en el curso 2003-2004 sobrepasaba el 30%. En cambio, en los distritos más ricos, como Moncloa, Retiro o Fuencarral, las cifras ni siquiera llegan al 20%. Además, mientras que en el curso 2002-2003 había 11 distritos que superaban el 20%, al año siguiente ya eran 14 los que estaban por encima de esta cifra.
El 24% de los chicos madrileños de 16 años no termina 4º de la ESO y los distritos con rentas más bajas tienen mayores porcentajes de fracaso escolar en Madrid. Estas conclusiones se desprenden de los datos facilitados por la Consejería de Educación al diputado socialista Adolfo Navarro.
Las cifras de la capital están cuatro puntos por encima del fracaso escolar en la Comunidad, que alcanza al 20% de los alumnos. Fuentes de Educación, que no quisieron analizar los datos, explican que han encargado un estudio a la facultad de Educación de la Universidad Complutense para que analice con detalle las causas de estos desequilibrios y poner medidas. Aunque la educación es competencia de la Comunidad, los Ayuntamientos pueden decidir sobre programas y dotaciones educativos y reformas de centros.
María Fuster, directora de Educación y Juventud del Ayuntamiento, señala que está trabajando para prevenir el absentismo escolar, que genera fracaso. A este plan dedican un millón de euros. "Estamos impulsando programas que mejoren el proceso educativo de los jóvenes. Nos hemos volcado en la prevención del absentismo y el refuerzo para niños inmigrantes", puntualiza.
Además, reconoce la relación directa entre el fracaso y el nivel socioeconómico y cultural de los escolares: "Se nota, por ejemplo, en los distritos con poblados chabolistas, donde hay una cultura educativa completamente distinta a la de los barrios con la renta más alta", asegura.
La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, critica los pocos recursos que dedica el Consistorio en materia educativa: "Alberto Ruiz-Gallardón y su equipo en el Ayuntamiento no están interesados en invertir en educación y los presupuestos presentados para 2006 son una prueba de ello. El fracaso escolar está ligado al nivel sociocultural de las familias".
Jiménez insiste en la necesidad de dotar de más recursos a los distritos más deprimidos: "Hay que reequilibrar la ciudad haciendo un mayor esfuerzo en las zonas desfavorecidas. Se necesitan escuelas infantiles y mejorar las infraestructuras de colegios antiguos. Gallardón prima lo que se ve: las grandes obras, y olvida la parte de responsabilidad que el Ayuntamiento tiene en los centros educativos", dice.
La portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés, recuerda que el sistema educativo sólo es un reflejo de la desigualdad social de la ciudad: "La ampliación de la secundaria hasta los 16 años era una medida de reequilibrio social que no se ha hecho con unos recursos adecuados en la secundaria. En Madrid hay una clara desidia en las políticas integrales de intervención en los distritos. El sistema educativo simplemente es un reflejo del desequilibrio social".
Para Sabanés es representativo que el Ayuntamiento sólo destine el 4% de su presupuesto a políticas sociales, el 2% a educación y el 0,06% a juventud. "Con estos datos, unidos a la desidia de la política educativa regional hacia el sistema público, no sorprende el alarmante fracaso escolar", concluye.