Los presupuestos de Guipúzcoa para 2006 elevan la inversión pública a 574 millones
La Diputación destinará a gasto social la tercera parte de los 762 millones que gestionará
El diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, se jactó ayer de que la institución que encabeza alcanzará en 2006 unos niveles de inversión sin parangón en otras administraciones. La Diputación destinará a inversiones 374 millones de euros, casi la mitad de su presupuesto, además de otros 200 millones que la sociedad pública Bidegi empleará en la construcción de carreteras. El Ejecutivo foral gestionará un presupuesto de 762 millones, un 10,2% más que este año, de los que una tercera parte corresponderán a políticas sociales.
La inversión en carreteras y...
El diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, se jactó ayer de que la institución que encabeza alcanzará en 2006 unos niveles de inversión sin parangón en otras administraciones. La Diputación destinará a inversiones 374 millones de euros, casi la mitad de su presupuesto, además de otros 200 millones que la sociedad pública Bidegi empleará en la construcción de carreteras. El Ejecutivo foral gestionará un presupuesto de 762 millones, un 10,2% más que este año, de los que una tercera parte corresponderán a políticas sociales.
La inversión en carreteras y el gasto social son las dos grandes apuestas del proyecto de presupuestos de 2006 que está elaborado el Ejecutivo foral de PNV y EA, según expuso ayer Txabarri. El incremento de los ingresos tributarios y la contención del gasto corriente y del endeudamiento permitirán a la Diputación alcanzar una "cifra récord" en inversión pública: 574 millones de euros. En esta cifra se computan los 374 millones que saldrán de sus arcas y los cerca 200 millones (el triple que el año pasado) que Bidegi, la sociedad foral que gestiona las autopistas guipuzcoanas, tiene previsto invertir en infraestructuras viarias.
Estas cifras llevaron a Txabarri a presumir de que no existe ninguna Administración con un esfuerzo inversor semejante. Agregó que Guipúzcoa "se saldría de la tabla" si otras instituciones, en alusión al Gobierno central, cumpliesen sus compromisos con los proyectos más estratégicos de la provincia: el tren de velocidad alta, el puerto exterior de Pasajes y la ampliación del aeropuerto de Hondarribia, principalmente.
De los 374 millones que invertirán los departamentos forales, el de Carreteras absorberá el 41% (154 millones), que permitirán mejorar los accesos a San Sebastián desde la autovía del Urumea y el segundo cinturón, continuar con el eje Beasain-Durango y la autopista A-1 (Eibar-Vitoria), así como la construcción del tercer carril de la A-8 y las variantes de Pasaia, Zumaia, Urnieta, Andoain, Hondarribia y Azpeitia.
La "segunda seña de identidad" del proyecto, explicó Txabarri, es la política social, a la que se destinarán 213 millones, casi una tercera parte del presupuesto de gestión ordinario. El 43% del incremento de las cuentas forales corresponde a los departamentos de Política Social y Derechos Humanos, Empleo y Reinserción Social. Además, el diputado general resaltó que 83 millones (11,7 millones más que este año) se reservarán para la atención a personas mayores dependientes.
El cuadro macroeconómico de la Diputación prevé igualmente la inversión de 47 millones en obras de abastecimiento y saneamiento del agua, otros 24 millones en programas a favor de la innovación y ocho millones para urbanismo y promoción del transporte.
A todas estas inversiones, incluidas en el presupuesto de gestión ordinario, Txabarri sumó los 64 millones que el presupuesto extraordinario de inversiones 2004-2007 reserva para el año entrante.
El máximo mandatario guipuzcoano anunció que la próxima semana abrirá la segunda ronda de conversaciones sobre el proyecto con la oposición, antes de registrar el texto en las Juntas Generales, trámite que se realizará el 28 de octubre. Espera sumar apoyos de la oposición, pese a que el Gobierno foral cuenta con mayoría absoluta para sacar adelante las cuentas por sí solo. Los presupuestos de este año fueron aprobados con los votos de PNV-EA, la abstención de EB y Aralar y el rechazo del PSE y el PP por negarse a destinar una partida a Udalbiltza.