El club de las mentes prodigiosas

El empresario medioambiental Carlos Sala y dos de sus hijas, la agente de seguros Dagmar Schittenhelm y el fisioterapeuta Juan Vicente López tienen algo en común: son superdotados. Son como los 1.150 miembros españoles de Mensa, una asociación mundial de la que forman parte y que agrupa a 110.000 personas con un coeficiente intelectual por encima del 98% de la población. Entre hoy y el domingo 250 miembros procedentes de todo el mundo celebran su congreso anual en Cambrils (Baix Camp), en el que intercambiarán experiencias.

Para entrar en Mensa se ha de tener un coeficiente intelectual ...

El empresario medioambiental Carlos Sala y dos de sus hijas, la agente de seguros Dagmar Schittenhelm y el fisioterapeuta Juan Vicente López tienen algo en común: son superdotados. Son como los 1.150 miembros españoles de Mensa, una asociación mundial de la que forman parte y que agrupa a 110.000 personas con un coeficiente intelectual por encima del 98% de la población. Entre hoy y el domingo 250 miembros procedentes de todo el mundo celebran su congreso anual en Cambrils (Baix Camp), en el que intercambiarán experiencias.

Para entrar en Mensa se ha de tener un coeficiente intelectual (CI) superior a 132, obtenido en una prueba de inteligencia supervisado, y tener más de 16 años. Del millar de socios españoles, el 27% son catalanes y sólo uno de cada seis, mujeres. "Hay parejas en las que el hombre no ha superado la prueba y la mujer no se asocia", afirma Carlos Sala, coordinador del congreso.

Además del intercambio de experiencias y algo de diversión, el grupo también apoya la investigación. En el Reino Unido, varios miembros participarán en un experimento genético para estudiar la relación entre la inteligencia y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, según el presidente de Mensa Internacional, Chris Leek.

Schittenhelm no revela su CI por pudor, pero asegura que está por encima del 99% de la población. Entre sus virtudes, destaca la rapidez analítica en todo tipo de situaciones: "He conducido dos millones de kilómetros sin sufrir ningún accidente". Reunirse con gente de Mensa "es como estar en un balneario, mentalmente me desembozo". Ha acabado de autónoma para evitar problemas "por ser más lista que mis jefes". López, con un CI de 155, dejó los estudios de telecos en cuarto, al comprender dónde tenía que enfocar todo su potencial. Quedó el primero en su promoción de fisioterapeuta y creó un método nuevo de trabajo. Mensa calcula que en España hay 800.000 superdotados, y se queja de la falta de apoyo del Gobierno para el adecuado desarrollo de la inteligencia de estos escolares.