El coste de los accidentes laborales supera los 7 millones hasta agosto

El estudio económico sólo incluye los accidentes graves y mortalesConfebask no ve razón para la escalada de accidentes y las centrales la achacan a la precariedad

El principal coste asociado a los accidentes laborales es la pérdida de vidas humanas y las lesiones permanentes o transitorias. Sin embargo, la siniestralidad también deja todos los años otra factura. Los 47 accidentes mortales y 284 graves y registrados en Euskadi hasta agosto han originado un gasto superior a siete millones de euros. Esta cantidad sólo engloba los costes comprobables por las propias empresas, sin contabilizar otros gastos difíciles de cuantificar. Las valoraciones económicas realizadas por las empresas cifran en 10.307 euros la pérdida media por cada accidente grave y de 35...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El principal coste asociado a los accidentes laborales es la pérdida de vidas humanas y las lesiones permanentes o transitorias. Sin embargo, la siniestralidad también deja todos los años otra factura. Los 47 accidentes mortales y 284 graves y registrados en Euskadi hasta agosto han originado un gasto superior a siete millones de euros. Esta cantidad sólo engloba los costes comprobables por las propias empresas, sin contabilizar otros gastos difíciles de cuantificar. Las valoraciones económicas realizadas por las empresas cifran en 10.307 euros la pérdida media por cada accidente grave y de 35.580 euros el coste en caso de muerte. Así figura en un estudio de Osalan con datos referidos a 2003, que no incluye los heridos leves (32.030 personas), ni los que se producen en los desplazamientos (11 muertos y 3.400 heridos), ni los sufridos por trabajadores autónomos.

Los siete millones que declaran haber perdido las empresas por este concepto en los primeros ocho meses es la suma de las jornadas laborales sin producción, los daños materiales y los costes de la prevención de riesgos. El impacto económico es muy superior si se contabilizaran, entre otras variables, las prestaciones a los autónomos, los gastos de los siniestros sufridos por los trabajadores que están en la economía sumergida o los derivados de los accidentes y enfermedades profesionales no declarados como tales.

Hasta agosto han fallecido 47 personas en su puesto de trabajo, casi el doble de los que murieron (28) en el mismo periodo de 2004.Los empresarios afirman estar "desconcertados", porque "no hay razones objetivas" que expliquen el incremento tan elevado de la siniestralidad los primeros ocho meses de este año. Carmen Lezaola, responsable de Prevención Laboral de Confebask, considera "paradógico" que los siniestros aumenten cuando "hoy hay más prevención que nunca, se ofertan más cursos y jornadas sobre riesgos laborales, y todos los titulados [en esta materia] se colocan en las empresas".

Lezaola no descarta que el acusado incremento de este año venga causado por "un fallo en el recuento" de los accidentes de 2004, que experimentaron un sorprendente descenso respecto a los ocurridos en los años precedentes. Sin embargo, los sindicatos achacan la subida a múltiples factores, como "la falta de medidas de seguridad en muchas empresas y obras, la subcontratación, la falta de vigilancia, la precariedad laboral y la falta de formación", sostiene Jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CC OO.

Osalan ya apunta a la subcontratación como un factor de riesgo laboral. También incide negativamente la reducción de costes que efectúan las empresas, principalmente las de menor tamaño, para ser más competitivas, lo que a juicio de los sindicatos lleva a las compañías a "sacrificar recursos que deben ir destinados a medidas de prevención", apunta Uzkudun. "Muchos trabajadores que han exigido medidas de seguridad se han visto en la calle", asegura.

"Las subcontratas y las personas con empleo temporal tienen mayor riesgo de padecer un accidente", apunta un estudio de ELA. El índice de siniestralidad es 2,5 veces superioren los eventuales que en los trabajadores fijos. Para los sindicatos, el remedio pasa por "eliminar la cadena de subcontratación" y por la creación de la figura del delegado sectorial de prevención. Los empresarios, por su parte, juzgan "necesario y urgente" modificar la ley de Prevención de Riesgos Laborales, porque es "genérica" y está "pensada para las grandes empresas", cuando la tasa de siniestros es más elevada en las pequeñas y medianas, sostiene Lezaola.

El mencionado informe de ELA alerta de que el País Vasco soporta los índices más elevados de temporalidad y siniestralidad en la Unión Europea. De acuerdo con los costes que Osalan asocia a los accidentes graves y mortales, durante el último lustro, periodo en el que han fallecido 309 trabajadores asalariados, se han producido unas pérdidas de 34 millones de euros, sólo en horas sin producción, daños materiales y gastos de prevención.

Los principales agentes implicados en este fenómeno -Gobierno, patronal y sindicatos- coinciden en que "es más caro reparar un accidente laboral que prevenirlo". El consejero de Empleo del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, ha prometido esta misma semana la apertura de un conversaciones con sindicatos y empresarios con el fin de llegar a un "gran acuerdo" para reducir la siniestralidad. Mañana mismo se reúne con responsables de Confebask para tratar este asunto.

Plan de seguridad

El consejero, que reclama al Gobierno central la transferencia de la Inspección de Trabajo para "estrechar el cerco al problema de la siniestralidad", pretende consensuar con el resto de los agentes un plan de seguridad y salud laboral que contribuya a disminuir el número de siniestros.

La patronal critica al Ejecutivo porque "se cuelga las medallas cuando las estadísticas salen favorables", declara Lezaola. Propone "cambiar de enfoque" y "extremar las medidas de prevención en las empresas con más riesgo". Lezaola recuerda que "el 80% de las empresas no han sufrido un accidente laboral y es poco probable que lo padezca en le futuro".

Entre las soluciones que se plantean, los socialistas quieren que las diputaciones estudien la posibilidad de "incentivar fiscalmente la prevención de riesgos laborales, favoreciendo en el Impuesto de Sociedades a las empresas con menor índice de siniestralidad y penalizando las que alcancen mayores tasas de accidentes de trabajo", explica Rafaela Romero, juntera del PSE en Guipúzcoa.

Sobre la firma

Archivado En