Salud se compromete a tratar a los enfermos de cáncer en un mes desde la primera visita

Los hospitales dispondrán de un "gestor de casos" que apoyará al paciente en el proceso

Todos los pacientes de Cataluña con síntomas propios de cáncer de pulmón, mama o colon tendrán garantizado un plazo máximo de 30 días desde la primera visita al médico de cabecera hasta el inicio del tratamiento si se confirma la sospecha. Para lograr este objetivo, el Departamento de Salud ha elaborado un protocolo que fija los circuitos que seguir en función del área sanitaria del paciente y de las pruebas diagnósticas y terapéuticas a las que debe someterse.

El plan empezará a aplicarse a partir del próximo 1 de octubre en todas las regiones sanitarias de Cataluña. El objetivo del De...

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Todos los pacientes de Cataluña con síntomas propios de cáncer de pulmón, mama o colon tendrán garantizado un plazo máximo de 30 días desde la primera visita al médico de cabecera hasta el inicio del tratamiento si se confirma la sospecha. Para lograr este objetivo, el Departamento de Salud ha elaborado un protocolo que fija los circuitos que seguir en función del área sanitaria del paciente y de las pruebas diagnósticas y terapéuticas a las que debe someterse.

El plan empezará a aplicarse a partir del próximo 1 de octubre en todas las regiones sanitarias de Cataluña. El objetivo del Departamento de Salud es mejorar las expectativas de vida de los enfermos de cáncer -un diagnóstico precoz redunda en una mayor eficacia del tratamiento- y al mismo tiempo limitar la angustia que provoca al paciente la espera para someterse a unas pruebas cuyo resultado es crucial para él y su familia.

En Cataluña se diagnostican anualmente más de 9.000 casos de cáncer de mama, pulmón o colon y recto, los tres tipos para los que se aplicará inicialmente el programa. El Departamento de Salud ha trabajado en los últimos meses en la elaboración de un protocolo que fija los circuitos que deberán seguirse en cada caso dependiendo del área sanitaria a la que está adscrito el paciente y de las pruebas diagnósticas y terapéuticas a las que deban someterse.

Para que todo el engranaje funcione con la máxima rapidez, la Administración ha nombrado en cada hospital a un "gestor de casos" (en los grandes centros hospitalarios habrá más de uno). Se trata de una nueva figura cuya función es conducir y apoyar al paciente en todo el proceso. "El objetivo es que el propio sistema ordene el circuito que hay que seguir a través del gestor de casos, y no sea el enfermo quien tenga que hacerlo", explicó ayer la consejera, Marina Geli.

Paralelamente, el Departamento de Salud informará a la población, a través de una campaña, de los principales síntomas propios de los tres tipos de cáncer incluidos en el programa. Con ello se pretende que los ciudadanos que presenten una sintomatología que pueda sugerir la existencia de alguno de estos tumores acudan al médico y entren cuanto antes al circuito de detección precoz.

La consejera de Salud no facilitó ayer datos sobre las esperas que deben soportar actualmente los pacientes desde una sospecha de cáncer hasta el inicio de tratamiento, ya que suele variar en función del área sanitaria o del tipo de cáncer.

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Geli anunció ayer también su voluntad de fijar tiempos máximos de espera para otro tipo de pruebas diagnósticas, entre ellas las ecocardiografías o los electrocardiogramas.La consejera de Salud anunció el programa de detección precoz para el cáncer durante la presentación del balance de los últimos seis meses sobre listas de espera para intervenciones quirúrgicas. Aunque el número global de pacientes que aguardaban para ser operados ha aumentado en los seis primeros meses del año respecto a la segunda mitad de 2004, el tiempo medio de espera se ha reducido debido al incremento de la actividad en los quirófanos.

Así, a 30 de junio, un total de 66.619 pacientes se encontraban en lista de espera para ser intervenidos, 2.088 personas más que los contabilizados en diciembre del año pasado. Geli atribuyó este incremento al aumento de la población asegurada en Cataluña, que ha pasado de los 6,9 millones de personas en febrero de 2004 a los 7,1 millones en enero de 2005. A pesar de este incremento, el tiempo medio de espera para intervenciones quirúrgicas se ha reducido sensiblemente (6,8%), y ha pasado de cinco meses y 10 días (espera media a fecha de diciembre de 2004) a los 4 meses y 29 días.

Esta reducción del tiempo medio de espera, a pesar del aumento del número de pacientes en lista, se ha logrado gracias a un incremento de actividad quirúrgica del 6%. Salud espera cerrar el año con un total de 154.397 intervenciones, frente a las 145.175 del año pasado.

La reducción del tiempo de espera ha sido especialmente acusada en el caso de la operación de juanetes. Sin embargo, todavía hay que esperar 10 meses y 10 días de media para entrar en el quirófano. Esta intervención se incluye entre las 13 que tienen fijado un plazo máximo de espera de seis meses y es la única de la lista en la que se supera este límite.

Las cifras reveladas ayer demuestran una vez más las dificultades de la sanidad pública catalana para atender la gran demanda de intervenciones quirúrgicas para colocar prótesis de rodilla. Casi 8.800 personas aguardan para someterse a este tipo de operación. Aunque no se alcanza el tiempo máximo de espera de 18 meses en ninguna región sanitaria, en algunas de ellas (como la de la Cataluña central o Tarragona) se supera el año. Globalmente, el tiempo medio para este tipo de intervenciones se ha reducido de 13 meses y 25 días a 10 meses y 10 días.

Geli destacó que se están modificando los criterios para dar prioridad a los pacientes pendientes de una operación para una prótesis de rodilla. No sólo se tiene en cuenta la antigüedad en la lista de espera, sino otros factores como la gravedad, el dolor o la pérdida de autonomía que supone para el paciente esta dolencia. Tener en cuenta este último aspecto es de gran relevancia, apuntó Marina Geli, porque se trata de una patología que suele reducir la movilidad del paciente, lo que afecta de manera muy negativa a su calidad de vida.

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