Los agricultores alaveses esperan contratar a más de 200 temporeros

Los agricultores de Álava esperan recibir a más de 200 temporeros para las campañas de recogida de los próximos meses. Aunque el número de trabajadores que llegarán a la provincia no está cerrado de forma definitiva, se prevé que superará los 205 temporeros del pasado año. "Cada año se incrementa el número de temporeros que vienen a Álava. Este año contaremos con unas 62 explotaciones donde es necesaria esta mano de obra", señala Gustavo Valencia, técnico del área de inmigración de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Alava (UAGA).

"Un mismo temporero puede trabajar en diferentes exp...

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Los agricultores de Álava esperan recibir a más de 200 temporeros para las campañas de recogida de los próximos meses. Aunque el número de trabajadores que llegarán a la provincia no está cerrado de forma definitiva, se prevé que superará los 205 temporeros del pasado año. "Cada año se incrementa el número de temporeros que vienen a Álava. Este año contaremos con unas 62 explotaciones donde es necesaria esta mano de obra", señala Gustavo Valencia, técnico del área de inmigración de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Alava (UAGA).

"Un mismo temporero puede trabajar en diferentes explotaciones en una misma campaña de recogida. Nosotros, como intermediarios, vamos recolocándolos y vigilando que ambas partes, tanto temporeros como agricultores, cumplan las mínimas condiciones de trabajo", precisa Valencia.

El trabajo de estos peones no se reduce a la recogida de cosechas en verano, ya que en invierno son muchos los que trabajan en la poda en la Rioja Alavesa, o en mayo y junio, con la poda en verde en los viñedos. De todas las campañas de recogida, la más dura es la vendimia, que se inicia a finales de septiembre y suele prolongarse un mes.

Permisos en regla

En su mayoría son jóvenes marroquíes de 23 a 33 años que acaban de trabajar en las campañas de Murcia o Almería. Los andaluces son los únicos temporeros españoles que acuden a Alava, aunque cada vez en menor número.

El único requisito que se les pide es que tengan sus permisos de trabajo en regla. "Queremos que tengan unas condiciones dignas de trabajo y que el empresario que les emplea no tenga que hacer frente a multas por contratarles de forma irregular", apunta Valencia.

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Pese a este control, aún se dan casos de personas contratadas irregularmente, empleadas en explotaciones alavesas en condiciones de trabajo y alojamiento que no reúnen las condiciones necesarias.

Antes de recibir a estos trabajadores, UAGA mantiene reuniones con los agricultores, donde, entre otras cuestiones, se fijan las condiciones alborales de estos peones, los días de faena o el salario que cobrarán. "Acuden a Álava sabiendo ya de antemano los días que van a trabajar, cuánto van a cobrar o dónde vivirán en el tiempo que dure la recogida y al final son ellos los que deciden si vienen o no", explica Valencia.

En este tiempo, UAGA también gestiona el alojamiento, ya sea en las mismas explotaciones o el de tipo comunitario abierto en Leza con capacidad para 48 personas.

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