Estados Unidos asegura que las nuevas bombas de la insurgencia iraquí están fabricadas en Irán
Algunas de las nuevas y sofisticadas bombas que están siendo empleadas en Irak son de origen iraní, según fuentes militares y de Inteligencia de Estados Unidos.
Frente a los explosivos más habituales de la insurgencia, fabricados con piezas de misiles, cargas de artillería y material de los abundantes arsenales iraquíes, las nuevas bombas han sido diseñadas especialmente para destruir vehículos blindados, dicen expertos militares. Varios de estos artefactos han sido interceptados desde su aparición, hace unos dos meses, incluido un gran cargamento que entró desde Irán al norte de Irak l...
Algunas de las nuevas y sofisticadas bombas que están siendo empleadas en Irak son de origen iraní, según fuentes militares y de Inteligencia de Estados Unidos.
Frente a los explosivos más habituales de la insurgencia, fabricados con piezas de misiles, cargas de artillería y material de los abundantes arsenales iraquíes, las nuevas bombas han sido diseñadas especialmente para destruir vehículos blindados, dicen expertos militares. Varios de estos artefactos han sido interceptados desde su aparición, hace unos dos meses, incluido un gran cargamento que entró desde Irán al norte de Irak la semana pasada. "Son de los explosivos más sofisticados y letales que hemos visto hasta ahora", asegura un alto funcionario de inteligencia. "Es algo muy serio".
Funcionarios del Pentágono creen que algunos cargamentos de estos nuevos explosivos han sido introducidos por el grupo terrorista proiraní Hezbolá, que usa bombas muy parecidas en sus ataques contra Israel, o bien por miembros de los Guardianes de la Revolución de Irán. Sin embargo, tanto los mandos militares estadounidenses como expertos en la región descartan cualquier implicación del Gobierno de Teherán en el envío de estos artefactos y apuntan a traficantes de armas o escisiones de grupos insurgentes. Y es que si bien una de las prioridades de Irán es la salida de EE UU de Irak, también es cierto que las bombas son empleadas por la insurgencia suní para atacar tanto a las tropas norteamericanas como a los chiíes iraquíes, aliados tradicionales de Irán. De hecho, el apoyo popular al primer ministro iraquí, Ibrahim al Yafari, muy cercano a Teherán, está disminuyendo por su incapacidad de hacer frente a los grupos armados suníes.
[Por otro lado, tropas estadounidenses e iraquíes evitaron ayer varios atentados simultáneos en el sur de Bagdad, matando a seis terroristas. Otros 131 sospechosos de participar en varios ataques fueron detenidos en la capital. Un soldado estadounidense murió ayer en Mosul, al norte, mientras en el oeste prosigue la operación contra las bases de la insurgencia].