'Narcosalas'

Como casi cada semana, una serie de vecinos se congregan delante de la narcosala instalada en el Hospital de Vall d'Hebron.Vaya por delante, que por entorno o decisión, he tenido la suficiente lucidez para no dejarme subyugar por estos productos químicos. Pero el no haberlo hecho no me erige en juez, ni en mejor persona que los que en un momento de su vida sucumbieron a esta trampa, motivados por ¿quién sabe qué?

Y bien digo, cuando los califico de personas, de seres humanos, de ciudadanos como nosotros, de vecinos de esta aldea global. Pido a las personas que se congregan...

Como casi cada semana, una serie de vecinos se congregan delante de la narcosala instalada en el Hospital de Vall d'Hebron.Vaya por delante, que por entorno o decisión, he tenido la suficiente lucidez para no dejarme subyugar por estos productos químicos. Pero el no haberlo hecho no me erige en juez, ni en mejor persona que los que en un momento de su vida sucumbieron a esta trampa, motivados por ¿quién sabe qué?

Y bien digo, cuando los califico de personas, de seres humanos, de ciudadanos como nosotros, de vecinos de esta aldea global. Pido a las personas que se congregan delante de este centro, que se pregunten qué es lo que realmente les molesta, ¿Será el miedo, el rechazo, o que nadie es racista, ni xenófobo, ni insolidario, hasta el momento que la realidad llama a la puerta?

Es muy fácil arreglar el mundo cuando vives en tu burbuja, pero las burbujas se van deshinchando. Que abran su mente y piensen que, a estas personas que se les está negando la opción de curarse, tienen tanto derecho a intentarlo como nosotros a comprenderlos.

Un abrazo y un "estoy a tu lado" a veces te hace volver a confiar en los vecinos de esta aldea global en la que vivimos.

Y que recuerden que todos algún día podemos cruzar una barrera y equivocarnos.