El Gobierno aprueba un trasvase de agua del Tajo al Segura para riego y consumo

El río Segura recibirá 82 hectómetros cúbicos de agua del Tajo durante los próximos tres meses para paliar la sequía. El Consejo de Ministros aprobó ayer el trasvase, el más polémico desde 1995, que dejó insatisfechas a las regiones afectadas, Murcia y Castilla-La Mancha. De los 82 hectómetros, 39 van para abastecimiento y 43 para riego. Castilla-La Mancha cree inaceptable y desmesurado un trasvase para riego con la actual sequía, mientras que Murcia lo considera insuficiente. El Gobierno afirma que la decisión es prudente, permite salvar parte de los frutales de Murcia y asegura el abastecimi...

El río Segura recibirá 82 hectómetros cúbicos de agua del Tajo durante los próximos tres meses para paliar la sequía. El Consejo de Ministros aprobó ayer el trasvase, el más polémico desde 1995, que dejó insatisfechas a las regiones afectadas, Murcia y Castilla-La Mancha. De los 82 hectómetros, 39 van para abastecimiento y 43 para riego. Castilla-La Mancha cree inaceptable y desmesurado un trasvase para riego con la actual sequía, mientras que Murcia lo considera insuficiente. El Gobierno afirma que la decisión es prudente, permite salvar parte de los frutales de Murcia y asegura el abastecimiento los próximos años.

El Consejo de Ministros abordó ayer un trasvase que desde hace semanas enfrenta a Murcia y Castilla-La Mancha. No había posibilidad de satisfacer a todas las partes: los regantes de Murcia pedían 160 hectómetros, la Confederación Hidrográfica del Segura, 101, y el Gobierno de Castilla-La Mancha 30 hectómetros a condición de que fuesen para consumo, no para riego. Con los informes de Medio Ambiente y Agricultura, el Gobierno tomó una decisión salomónica. "Con la máxima prudencia para no comprometer el abastecimiento en el futuro", según anunció la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el Gobierno impuso un trasvase de 82 hectómetros y pidió "responsabilidad" a los políticos de Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia.

El trasvase incluye 39 hectómetros para consumo, lo que contemplaban las reglas de explotación del acueducto. Con esa cantidad de agua se abastecerán los próximos tres meses dos millones de personas de 77 municipios de Alicante y Murcia.

Las reglas del trasvase establecen que con la actual situación de los embalses del Tajo, se deberían trasvasar 29 hectómetros para riego. El Gobierno elevó esa cantidad a 43 hectómetros "ante la sequía, que no sólo ha puesto en peligro las cosechas de este año en el Segura, sino la supervivencia de los cultivos leñosos". Los embalses del Segura están al 15,6%.

El principal problema es salvar los frutales (limoneros, naranjos, melocotoneros...) de la huerta de Murcia. Si se mueren, los 70.000 agricultores que usan agua del Tajo tardarían años en recuperarse. Ayer calificaron la decisión de decepcionante.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, admitió que con el trasvase aprobado no se salvarán todos los árboles, pero sí se reducirá el efecto de la sequía: "Puede haber algún daño al arbolado, pero era mejor ser prudente y garantizar el consumo humano los próximos años". El reparto exacto de agua y el ritmo de trasvase lo decidirá el miércoles la comisión de explotación del acueducto.

El Gobierno insistió en que este año hidrológico (que comenzó en octubre pasado) está siendo excepcional. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, de los que parte el trasvase, están al nivel más bajo desde 1995: almacenan sólo 511 hectómetros, el 21% de su capacidad. Pero lo más excepcional es que en el último año sólo han llegado a los embalses 360 hectómetros cúbicos de agua, la cifra más baja desde que en 1912 comenzaron los registros.

Medio Ambiente trabaja con la hipótesis de que la sequía continuará, pero que no será tan dura como este año. "Los técnicos nos dicen con un 95% de probabilidades que las aportaciones de agua a los embalses de cabecera el año que viene superarán los 670 hectómetros. Con esa previsión, el consumo en el Tajo está más que garantizado y también el consumo en el Segura el próximo año y parte del regadío", afirmó Narbona.

El acuerdo recibió críticas por exceso y por defecto. El Gobierno de Murcia, del PP, afirmó que el acuerdo supone "la muerte para el campo"; el de Castilla-La Mancha, del PSOE, afirmó que el trasvase es irresponsable y desmesurado. El PP consideró que el envío es "un parche" en la "errática política del Gobierno". Los agricultores de Ciudad Real aprovecharon otra manifestación para pedir el cierre del trasvase.

El trasvase ha roto la disciplina de partido en las dos regiones. Los socialistas de Murcia han presionado para lograr un trasvase generoso. Su secretario general, Pedro Saura, afirmó ayer que el trasvase aprobado "garantiza el agua para consumo humano, la industria y el turismo, no solamente este año hidrológico sino también el próximo", informa Tono Calleja. Los populares de Castilla-La Mancha pidieron que ni una gota fuese para riego.