"Existe cierta tolerancia con los que destruyen la naturaleza"
"En España existe cierta permisividad, una complicidad social y una tolerancia con los que destruyen la naturaleza", afirma la ministra del ramo, Cristina Narbona. Para cambiar esta situación, el Gobierno ha decidido crear un fiscal especial de Medio Ambiente.
El mayor ejemplo de esta realidad es la impunidad con la que actúan quienes, "por negligencia o por dolo [intención] provocan los incendios", señala Narbona, madrileña de 54 años. "El 90% de los incendios son causados por el hombre, y se detiene a poquísimos".
La Ley de Montes que presentó ayer es el último paso en este sen...
"En España existe cierta permisividad, una complicidad social y una tolerancia con los que destruyen la naturaleza", afirma la ministra del ramo, Cristina Narbona. Para cambiar esta situación, el Gobierno ha decidido crear un fiscal especial de Medio Ambiente.
El mayor ejemplo de esta realidad es la impunidad con la que actúan quienes, "por negligencia o por dolo [intención] provocan los incendios", señala Narbona, madrileña de 54 años. "El 90% de los incendios son causados por el hombre, y se detiene a poquísimos".
La Ley de Montes que presentó ayer es el último paso en este sentido. "Pero la ley tiene mucho más. Establece un periodo de protección mínimo de 30 años del suelo forestal que se quema. Queda prohibida cualquier actividad que perjudique su regeneración natural, como los usos agrícolas", señala. El objetivo es otorgar una "protección de derecho, y de hecho", añade.
"Ya estaba en el Código Penal que un juez pudiera imponer esta limitación" si se probaba que un fuego había sido intencionado para especular, y "es bueno que esté en la legislación básica de montes", dice frente a las críticas de quienes ven en esta norma una injerencia del Ejecutivo en las competencias de las comunidades autónomas.
"Pero la norma es flexible. Permite a las comunidades definir qué es un espacio forestal, y se tiene en cuenta si el cambio de uso ya estaba previsto antes del incendio", explica Narbona. "Si no, la norma podría tener un efecto contraproducente, como que se quemara una superficie de bosque para evitar la construcción de una infraestructura que ya estaba prevista", aclara.
Otro aspecto de la ley que Narbona destaca es la creación de un fondo global "que comprenderá todos los recursos procedentes de la UE o los que quieran poner las comunidades para garantizar la cohesión. Será estatal para unificar los criterios de utilización, pero los usarán las comunidades", señala.