Los Verdes pierden el último Estado en el que gobernaban
Los Verdes se quedaron ayer huérfanos de poder regional. Tras las elecciones en Renania del Norte-Westfalia, el partido ecologista, que gobierna en coalición con los socialdemócratas (SPD) en el Ejecutivo federal, perdieron el único Estado en todo el país que conservaban. Con un 6,2% de votos obtenido ayer en las urnas, Los Verdes de Joschka Fischer pierden casi un punto respecto a las elecciones de 2002 (7,1%).
El electorado ha castigado a una coalición que hace tiempo que no funciona en el land industrial de Renania del Norte-Westfalia. La convivencia estuvo a punto de romperse...
Los Verdes se quedaron ayer huérfanos de poder regional. Tras las elecciones en Renania del Norte-Westfalia, el partido ecologista, que gobierna en coalición con los socialdemócratas (SPD) en el Ejecutivo federal, perdieron el único Estado en todo el país que conservaban. Con un 6,2% de votos obtenido ayer en las urnas, Los Verdes de Joschka Fischer pierden casi un punto respecto a las elecciones de 2002 (7,1%).
El electorado ha castigado a una coalición que hace tiempo que no funciona en el land industrial de Renania del Norte-Westfalia. La convivencia estuvo a punto de romperse hace dos años en Düsseldorf, en parte por las desavenencias personales entre el presidente regional y candidato del SPD, Peer Steinbrück, y la dirigente y ministra de Medio Ambiente de Los Verdes en Renania-Westfalia, Bärbel Höhn. Pero las tensiones responden también a que la alianza entre socialdemócratas y ecologistas en el land más industrializado de Alemania es difícil por naturaleza.
La apuesta de Los Verdes por las energías renovables quedó eclipsada por la necesidad de los socialdemócratas de minimizar el impacto de la reconversión industrial en las listas del paro. Ante los malos augurios de las encuestas, el SPD se vio forzado a no dejar escapar ni un solo voto. Y con una tasa de desempleo ligeramente superior a la media del país (un millón de parados en total), el mantenimiento del empleo en la minería, donde todavía trabajan 130.000 personas, se convirtió en tema clave en la campaña. Steinbrück prometió no eliminar las subvenciones a la contaminante industria del carbón, por lo menos hasta 2008, si ganaba las elecciones. Los conservadores de la CDU defienden, en cambio, la eliminación total de estas ayudas.
"No estamos casados"
Desde las filas del SPD no se molestan en dar una imagen de alianza cohesionada. "Nosotros no estamos casados con Los Verdes. Cada elector tiene un solo voto y, por tanto, Los Verdes son nuestros competidores. Estamos con ellos porque sería más difícil formar una coalición con los liberales (FDP)", explica Bernd Neuendorf, portavoz del SPD en Düsseldorf.
La derrota rojiverde alimentará, según los analistas, las tensiones en el Gobierno de Berlín, aireadas en la radio por el propio presidente del SPD, Franz Müntefering, quien acusó a los socios ecologistas de perderse en eternos discursos y ser incapaces de responder con la celeridad propia de los gobernantes. Además, el ministro de Exteriores y hasta hace poco flamante representante de Los Verdes en el Gobierno, Joschka Fischer, y socio imprescindible del canciller Gerhard Schröder en el Ejecutivo, vive horas bajas, tocado por el escándalo de la concesión masiva de visados a ciudadanos de países ex soviéticos.