La puesta en marcha de una desaladora evitará restricciones en Murcia

Medio Ambiente y los regantes del Segura construirán otra planta de 60 hectómetros cúbicos

La planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar (Murcia) comenzó ayer a desalar agua de mar. Esto la convierte en la primera actuación del programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua), según el Ministerio de Medio Ambiente. La planta, licitada en 1995, aportará un hectómetro cúbico de agua al mes. La puesta en marcha de la desaladora permitirá que las localidades cercanas, la mayoría de Alicante, no sufran restricciones.

Esta planta, cuyas aguas gestionará la mancomunidad de los Canales del Taibilla, que es el organismo que se encarga de suministrar el agua a 77 ...

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La planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar (Murcia) comenzó ayer a desalar agua de mar. Esto la convierte en la primera actuación del programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua), según el Ministerio de Medio Ambiente. La planta, licitada en 1995, aportará un hectómetro cúbico de agua al mes. La puesta en marcha de la desaladora permitirá que las localidades cercanas, la mayoría de Alicante, no sufran restricciones.

Esta planta, cuyas aguas gestionará la mancomunidad de los Canales del Taibilla, que es el organismo que se encarga de suministrar el agua a 77 municipios de Albacete, Murcia y Alicante, está presupuestada en 72 millones de euros, y aportará ocho hectómetros cúbicos de agua potable hasta finales de año, que llegarán a 24 hectómetros en 2006.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer en la inauguración que este verano con la nueva planta "será muy distinto a lo que hubiera sido sin ella". Destacó también que el déficit de la mancomunidad, que abastece a tres millones de habitantes, y que es de unos 45 hectómetros cúbicos, "habrá desaparecido en 2007 con la planta inaugurada y con el resto de obras del programa AGUA".

La ministra aseguró que existe una apuesta por paliar el déficit hídrico, lo que contrasta con la falta de inversiones de los años de gobierno del PP, y aludió como ejemplo a la desalinizadora de San Pedro, que "se licitó en 1995, tardó cuatro años en ser adjudicada y sus obras de construcción tardaron cinco años". La ubicación elegida en 1995 dificultó la construcción. En esa zona es difícil captar el agua y frente a la costa se extiende una planta marina (Posidonio oceánica) protegida que impide el vertido de la salmuera, el residuo de la desalación, porque dañaría la planta. Por eso necesita un emisario submarino de cinco kilómetros que estará listo en 2006.

"Las desalinizadoras que este Gobierno está impulsando van a ser verdad de forma prioritaria y no un señuelo". Confirmó también que tanto los grupos ecologistas como la dirección general del Medio Natural de la Región de Murcia le pidieron que no "hubiera un daño" a la pradera de posidonias con la desalación.

En su alocución, tras beber los primeros vasos de agua desalada, Narbona destacó que el agua obtenida de la planta tiene "todas las garantías y no depende de si llueve o no, si estamos en periodo de sequía o si en la cuenca cedente hay más o menos necesidades".

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Por otra parte, la ministra presidió ayer la firma de un convenio entre la sociedad estatal Agua del Mediterráneo y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, que agrupa a 70.000 regantes que reciben agua del trasvase del Tajo, para la construcción en Alicante de una desalaladora de 60 hectómetros cúbicos al año, y que incluye un protocolo que, según Narbona, servirá para que quede claro que las plantas de desalación y el resto de actuaciones del Ministerio de Medio Ambiente son de sustitución del trasvase del Ebro, "y en ningún caso de caudales del Tajo-Segura".

La ministra destacó que el Gobierno se ha comprometido a un segundo plan de inversiones que estarían ligadas a garantizar los caudales que podrían detraerse del acueducto Tajo-Segura. Narbona reconoció también la "grave situación de sequía que padece la Región de Murcia", y habló de la necesidad de tomar medidas extraordinarias y urgentes, como son la utilización excepcional de los denominados "pozos de sequía, ya que en algunos de ellos han aparecido problemas de nivel freático y quizá no se puedan utilizar" porque afectarían a las viviendas.

La ministra se refirió también al consumo de agua y reconoció que en el uso de regadíos, Murcia es la que más "eficazmente utiliza el agua, aunque no pasa lo mismo en lo que se refiere a abastecimiento humano". También se mostró preocupada por el aumento de los regadíos en España, unas 350.000 hectáreas, "que generan una controversia más allá del aumento de las hectáreas de regadíos", dijo.

Cristina Narbona, con el alcalde de San Pedro del Pinatar, Pedro José Pérez (tras la ministra); el consejero murciano de Agricultura, Antonio Cerdá (a su derecha), y el delegado del Gobierno en la mancomunidad, Antonio León (a su izquierda).EFE

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