Marruecos reabre la frontera a los azulejos españoles
Fernando Diago, presidente de la patronal cerámica Ascer, anunció ayer la vuelta a la "normalidad" en la entrada de azulejos españoles a Marruecos, interrumpida desde que el Gobierno marroquí decidiera cerrar las fronteras al producto español el pasado mes de febrero exigiendo un certificado de calidad que en la Unión Europea es voluntario.
Diago aseguró que, de hecho, "el comercio se ha normalizado aunque la situación no nos satisface a largo plazo", ya que la reapertura de las fronteras se ha realizado pese a que aún no existe ningún acuerdo firmado que la garantice. Según el presiden...
Fernando Diago, presidente de la patronal cerámica Ascer, anunció ayer la vuelta a la "normalidad" en la entrada de azulejos españoles a Marruecos, interrumpida desde que el Gobierno marroquí decidiera cerrar las fronteras al producto español el pasado mes de febrero exigiendo un certificado de calidad que en la Unión Europea es voluntario.
Diago aseguró que, de hecho, "el comercio se ha normalizado aunque la situación no nos satisface a largo plazo", ya que la reapertura de las fronteras se ha realizado pese a que aún no existe ningún acuerdo firmado que la garantice. Según el presidente de Ascer, debe celebrarse una nueva reunión entre las autoridades españolas y marroquíes, posiblemente el próximo mes de junio, con el fin de certificar la voluntad del Gobierno marroquí, que alegó que el cierre de fronteras a los productos cerámicos se fijó como medida proteccionista ante el incremento de la exportación china.
"El comercio necesita estabilidad, serenidad y un marco jurídico estable, que es lo que estamos intentando conseguir", reiteró Diago, quien añadió que ya existe un esbozo de acuerdo de intenciones entre ambos países.
La posición de Marruecos fue certificada por el secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejía, que ayer viajó a Castellón y que confirmó que actualmente "no se están produciendo retenciones de envíos más allá de lo que suele ser habitual en el despacho de las mercancías de las exportaciones que se realizan a este país".
Según las estimaciones de Ascer, elaboradas a partir de los datos de comercio del año pasado, el cierre de la frontera marroquí acarreó un coste de dos millones de euros al mes. Pero Mejía afirmó que "no hay excesivos problemas en estos momentos y no podemos decir que haya empresas que están dejando de ingresar dinero por esta situación".
Aún así adujo que queda pendiente un acuerdo "que permita contemplar el futuro de las exportaciones españolas a Marruecos con seguridad y permita a las empresas que puedan definir sus planes de presencia a medio y largo plazo con ciertas garantías".
El secretario de Estado de Turismo y Comercio presidió la celebración en Castellón del Consejo de Administración del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Además, mantuvo una reunión con representantes de Ascer tras la que señaló que, en cualquier caso, no cree que Marruecos haya incumplido las normas internacionales al exigir el certificado de calidad. "Una cosa es que la norma pueda ser considerada por la Unión Europea de carácter voluntario al ser de calidad", explicó Mejía, "pero eso no quiere decir que dentro de cada país, un país soberano pueda imponer normas de calidad a los productos que importa".