Los arquitectos Ortiz y Cruz no podrán abrir el 'pasaje' del Rijksmuseum

Los arquitectos españoles Antonio Ortiz y Antonio Cruz, ganadores en 2001 del concurso internacional de reforma del Rijksmuseum de Amsterdam, han perdido el pulso popular por el acceso principal de la sala de arte más emblemática de Holanda. El Ayuntamiento de distrito de la ciudad ha denegado el permiso para abrir la nueva entrada en el arco exterior, apodado el pasaje y utilizado sobre todo por ciclistas. La decisión ha defraudado a los diseñadores, a los que el Consistorio invita a presentar "una propuesta alternativa que entusiasme".

La polémica por el uso del pasaje l...

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Los arquitectos españoles Antonio Ortiz y Antonio Cruz, ganadores en 2001 del concurso internacional de reforma del Rijksmuseum de Amsterdam, han perdido el pulso popular por el acceso principal de la sala de arte más emblemática de Holanda. El Ayuntamiento de distrito de la ciudad ha denegado el permiso para abrir la nueva entrada en el arco exterior, apodado el pasaje y utilizado sobre todo por ciclistas. La decisión ha defraudado a los diseñadores, a los que el Consistorio invita a presentar "una propuesta alternativa que entusiasme".

La polémica por el uso del pasaje lleva arrastrándose casi desde la presentación del proyecto de Ortiz y Cruz. Para los arquitectos, se trata del aspecto más importante de su trabajo. La nueva puerta que proponen es en realidad un vestíbulo completo que aprovechaba sólo el espacio central del pasaje, dejando sitio a ambos lados para ciclistas y peatones. Además, devolvía el equilibrio a un edificio de 1885, que disponía originalmente de dos entradas pequeñas y poco representativas. Para la Federación Ciclista y el resto de los ciudadanos de Amsterdam que se han mostrado contrarios a retocar el pasaje, el diseño podía originar accidentes. Una idea sostenida por la negativa del Ayuntamiento local, que sí ha aprobado la construcción de dos edificios de nueva planta en los terrenos del Rijksmuseum, también ideados por el equipo español.

Núcleo del proyecto

"Es una situación bien triste. Creímos que podría compaginarse todo y que la opinión pública holandesa había entendido que no había peligros. O que podía llegarse a un acuerdo para evitar el supuesto riesgo de uso del pasaje. Pero los poderes locales han desistido", señaló ayer Antonio Cruz, desde el estudio sevillano que comparte con Antonio Ortiz. Cogidos por sorpresa, ninguno de los dos quería tomar una decisión precipitada. "La utilización de una parte del suelo del pasaje para la entrada principal del museo conforma el núcleo de nuestro proyecto. Habrá que buscar alternativas, pero aún es pronto para pronunciarse".

Las obras en curso en la sala son en su mayoría de demolición de las estructuras añadidas desde el siglo XIX. Ello significa que se estaría a tiempo de abrirle otra puerta al museo. "Las obras no son un obstáculo para elegir otro modelo. Hay que tener en cuenta otros factores. No se nos puede imponer un cambio de diseño a estas alturas, así que estaríamos en nuestro derecho de retirarnos ante la situación actual. Pero somos conscientes del daño que ocasionaría sustituir a un arquitecto, desde el punto de vista de los plazos y el presupuesto. Habrá que buscar una solución", señaló Cruz.

La fecha oficial de apertura del nuevo Rijksmuseum está prevista para 2008. De los 272 millones de euros presupuestados, el coste de la renovación ronda los 105 millones. Los ministerios de Cultura y Vivienda y la propia dirección del centro aseguran que, de momento, la situación no es alarmante.

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