El agricultor sólo participa en el 26% del beneficio final de los productos que pone en el mercado
La situación del mercado agroalimentario durante el último año 2004 se volvió a caracterizar por un alza en el precio al consumidor de los productos alimentarios mientras que, por el contrario, los precios percibidos por los agricultores siguieron con su tendencia a la baja. Según la organización agraria COAG, el agricultor sólo participa en un 26% del beneficio final de los productos que pone en el mercado.
Del informe anual sobre los precios agroalimentarios elaborado por el departamento de Economía Agraria de COAG, se deduce que si los precios de los productos frescos o elaborados su...
La situación del mercado agroalimentario durante el último año 2004 se volvió a caracterizar por un alza en el precio al consumidor de los productos alimentarios mientras que, por el contrario, los precios percibidos por los agricultores siguieron con su tendencia a la baja. Según la organización agraria COAG, el agricultor sólo participa en un 26% del beneficio final de los productos que pone en el mercado.
Del informe anual sobre los precios agroalimentarios elaborado por el departamento de Economía Agraria de COAG, se deduce que si los precios de los productos frescos o elaborados suben en destino y por el contrario, los producidos en origen bajan o suben en menor medida, el incremento que se observa en el Índice de Precios al Consumo sólo puede achacarse a los crecientes márgenes de beneficio de la cadena agroalimentaria, de la que no son protagonistas los agricultores y consumidores, sino otros agentes económicos.
El diagnóstico de la situación apunta a la rigidez de la distribución comercial, al mantener los precios altos al consumidor al mismo nivel a pesar de la disminución de los precios en origen, como uno de los grandes problemas del mercado agropecuario. En el caso de los productos agrícolas, la diferencia entre el agricultor y el mayorista se multiplica en promedio por 2,26. Los casos más significativos son los cítricos (el limón, por ejemplo, se multiplica por 5), pero también destacan el tomate liso para ensalada (2), la zanahoria (2,18), la manzana golden (2,39) y la pera (2,04). La participación del precio percibido por el agricultor con respecto a la cotización de los mayoristas es tan solo de un 53%.
Intermediarios
Con respecto a la relación entre el agricultor y consumidor se aprecia un deterioro mayor del primero por la presencia de intermediarios en la cadena que actúan como mayoristas. Así, los productos agrarios multiplican casi cinco veces (4,74 veces) su valor desde su recolecta hasta su consumidor final.
De nuevo los cítricos son los productos donde se produce una mayor diferencia entre la cotización origen y consumidor (del orden de 10 veces). Le sigue la manzana golden (5,11 veces más), el tomate (4,94), la zanahoria (4,68) y la acelga (4,65). En el caso de los productos agrícolas, el agricultor sólo participa en el beneficio final en una media de un 26%, un valor muy bajo a juicio de COAG "si se considera que estos productos apenas tienen transformación agroalimentaria". Por lo que respecta a los ganaderos, la situación es algo mejor. Los titulares de estas explotaciones participan en un 39% del precio final.