La supresión del visado distiende la relación entre Argel y Rabat
Nueve meses después de que el rey Mohamed VI hiciese un gesto hacia Argel, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, decidió corresponderle el pasado fin de semana suprimiendo, a su vez, el engorroso trámite del visado para los marroquíes que viajen a Argelia. La medida de reciprocidad distiende la relación entre los dos pesos pesados del Magreb.
Buteflika llamó el sábado por teléfono a Mohamed VI para anunciarle su iniciativa, que, según un comunicado de la presidencia de la República argelina, "se enmarca en los esfuerzos llevados a cabo por ambos países para sanear el clima...
Nueve meses después de que el rey Mohamed VI hiciese un gesto hacia Argel, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, decidió corresponderle el pasado fin de semana suprimiendo, a su vez, el engorroso trámite del visado para los marroquíes que viajen a Argelia. La medida de reciprocidad distiende la relación entre los dos pesos pesados del Magreb.
Buteflika llamó el sábado por teléfono a Mohamed VI para anunciarle su iniciativa, que, según un comunicado de la presidencia de la República argelina, "se enmarca en los esfuerzos llevados a cabo por ambos países para sanear el clima en el que se desarrollan las relaciones bilaterales (...)". Marruecos, le contestó el soberano, "se alegra vivamente" de la decisión argelina.
Este gesto es el primer resultado concreto de la entrevista que, al margen de la cumbre de la Liga Árabe, celebraron la semana pasada en Argel Mohamed VI y Buteflika. Este último alabó también, en su comunicado, "la contribución personal" del monarca al éxito de la cumbre árabe.
La tensión entre Argel y Rabat aumentó el pasado verano tras la dimisión, en junio, de James Baker como representante del secretario general de la ONU, Kofi Annan, para el Sáhara Occidental, cuya soberanía reivindica Marruecos mientras Argelia aboga por la autodeterminación. Argel lamentó la renuncia de Baker mientras que el titular de Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, la atribuyó a "la tenacidad" de su diplomacia.
Queda ahora por ver si Argelia dará pronto otro paso anhelado por Marruecos: la reapertura de la frontera terrestre cerrada desde que en 1994 unos terroristas de origen argelino asesinaron en un hotel de Marraquech a dos turistas españoles.
Tal decisión supondría un impulso para la maltrecha economía marroquí porque varios millones de argelinos cruzarían anualmente la frontera para comprar en el país vecino productos de los que carecen o que escasean en Argelia. A principios de la década de los noventa dos millones de argelinos visitaban legalmente, cada año, Marruecos. Muchos de ellos se acercaban incluso hasta Melilla para hacer compras.