Alemania pide al FMI que venda parte de las reservas de oro

El objetivo, apoyado por el Reino Unido, es condonar la deuda de los países pobres

El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, apoya la iniciativa británica de vender parte de las reservas de oro del Fondo Monetario Internacional (FMI) y condonar así parcialmente la deuda de los países más pobres, afirma el semanario Der Spiegel en la próxima edición que saldrá a la venta.

El ministro británico del Tesoro, Gordon Brown, había propuesto que los fondos resultantes de esta venta fueran utilizados para condonar deudas por unos 28.000 millones de dólares que los países más pobres tienen sobre todo con instituciones como el FMI o el Banco Mundial. "Ambas instituciones tien...

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El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, apoya la iniciativa británica de vender parte de las reservas de oro del Fondo Monetario Internacional (FMI) y condonar así parcialmente la deuda de los países más pobres, afirma el semanario Der Spiegel en la próxima edición que saldrá a la venta.

El ministro británico del Tesoro, Gordon Brown, había propuesto que los fondos resultantes de esta venta fueran utilizados para condonar deudas por unos 28.000 millones de dólares que los países más pobres tienen sobre todo con instituciones como el FMI o el Banco Mundial. "Ambas instituciones tienen que recurrir a todas las fuentes de ingreso posibles, incluida la venta de oro", cita Der Spiegel a un estrecho colaborador de Eichel.

La próxima semana los ministros de Finanzas del G-7 -los siete países más industrializados del mundo- debatirán nuevamente el asunto, y el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, presentará el informe preparado por su institución sobre cómo utilizar parte de las 3.217 toneladas de oro para la condonación de la deuda.

El propio Rato se ha manifestado escéptico respecto a la propuesta británica y, según Der Spiegel, quiere dejar la decisión en manos de la política. EEUU, principal accionista del FMI, figura en la cabeza de los detractores de esta propuesta, pero también en Alemania hay reticencias.

El vicepresidente del Bundesbank señaló a Der Spiegel que "hay otras alternativas a la venta del oro". En caso de que la operación fracase, el grupo del G-7 tiene previsto financiarla de sus propias arcas, idea que, según el semanario alemán, asusta a Eichel, pues supondría un gasto adicional para el precario erario germano de más de 2.000 millones de euros.

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