La OMS alerta de una epidemia similar al Ébola en Angola

No existe curación o vacuna para el virus

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Angola alertaron ayer de que 130 personas han muerto en ese país desde octubre pasado por el virus de Marburg, de la misma familia y síntomas que el Ebola. La enfermedad no tiene curación ni existe vacuna. El número total de contagiados alcanza los 137. Angola ha decretado la cuarentena en la zona de Uige, al norte.

La cuarentena implica que quienes hayan pisado la región, fronteriza con República Democrática del Congo, no podrán abandonar Angola en 21 días.

Los síntomas de la enfermedad (cuyo virus fue identificado en 19...

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Angola alertaron ayer de que 130 personas han muerto en ese país desde octubre pasado por el virus de Marburg, de la misma familia y síntomas que el Ebola. La enfermedad no tiene curación ni existe vacuna. El número total de contagiados alcanza los 137. Angola ha decretado la cuarentena en la zona de Uige, al norte.

La cuarentena implica que quienes hayan pisado la región, fronteriza con República Democrática del Congo, no podrán abandonar Angola en 21 días.

Los síntomas de la enfermedad (cuyo virus fue identificado en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo) son diarrea, deshidratación, náusea, vómitos, dolores estomacales, pulmonares y de garganta, y el desenlace presenta hemorragias incontenibles. La OMS indica que el 75% de las víctimas en Uige han sido niños.

Según la OMS, este brote de fiebre hemorrágica ha sobrepasado ya el más grave registrado, que entre 1998 y 2000 provocó el fallecimiento de 123 personas en el sur de la República Democrática del Congo.

La UE anunció la semana pasada que destinaba 248.000 euros contra la epidemia, y ayer la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) inició la adquisición de material médico para colaborar con el Gobierno angoleño, por un valor aproximado de 60.000 euros. Los equipos incluirán petos parafinados, delantales de plástico, batas desechables, botas de agua, gafas, viseras, guantes y mascarillas y equipamiento para una unidad de aislamiento.

Las autoridades angoleñas alertaron ayer de que la población no debe tocar los cadáveres. El peligro de contagio se incrementa por las prácticas rituales funerarias, que incluyen normalmente que los familiares más cercanos laven los cuerpos.

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