ELA denuncia que el gasto sanitario ha bajado en la última década

El sindicato ELA denunció ayer el "espectacular" descenso del gasto público en sanidad en Euskadi, frente al aumento de las consultas e intervenciones, lo que está repercutiendo en "la calidad" del servicio y en "las condiciones laborales" de los trabajadores. Según los datos aportados por la central, la Comunidad Autónoma destinó en 1995 un 4,5% de su Producto Interior Bruto (PIB) a gasto sanitario, mientras que este año esa cifra baja al 4,3%. Estas dos décimas de diferencia suponen que el Gobierno invierte este ejercicio "107 millones de euros menos" de los que debería gastar para mantener ...

El sindicato ELA denunció ayer el "espectacular" descenso del gasto público en sanidad en Euskadi, frente al aumento de las consultas e intervenciones, lo que está repercutiendo en "la calidad" del servicio y en "las condiciones laborales" de los trabajadores. Según los datos aportados por la central, la Comunidad Autónoma destinó en 1995 un 4,5% de su Producto Interior Bruto (PIB) a gasto sanitario, mientras que este año esa cifra baja al 4,3%. Estas dos décimas de diferencia suponen que el Gobierno invierte este ejercicio "107 millones de euros menos" de los que debería gastar para mantener el peso del PIB de hace una década, subrayó ELA, inmersa en plena polémica con Osakidetza y a una semana del paro general que ha convocado junto a SATSE (enfermería) y el Sindicato Médico.

ELA resaltó además que la inversión vasca en sanidad está a la cola en relación al PIB de la Unión Europea. En 2002, Alemania gastó el 8,5% y Francia, el 7,3%, muy por encima del 5,4% de España y, más aún, del 4,3% de Euskadi."El Gobierno vasco hace mucha propaganda, pero los datos indican que su política neoliberal va en detrimento de la sanidad pública", manifestó Mikel Noval, miembro del gabinete de estudios de ELA. Y calificó de "llamativo e injustificado" el recorte de recursos destinados a salud, más teniendo en cuenta el incremento de los servicios prestados.

Según expuso, la cantidad de hospitales bajó de 51 en 1994 a 45 en 2002. En ese mismo periodo, las camas descendieron de 8.974 a 8.110, mientras que el índice de ocupación de los centros pasó del 77,7 al 81,9%. El número de trabajadores en los hospitales aumentó de 18.957 a 19.716, pero Noval aseguró que este incremento es insuficiente para absorber las cargas de trabajo. Y es que los ingresos hospitalarios por cada mil habitantes saltaron de 113 a 132; las urgencias, de 351 a 486; las intervenciones quirúrgicas, de 79 a 101, y las consultas externas, de 782 a 989.

Este panorama, que el sindicato nacionalista extiende a la atención extra hospitalaria, es el resultado del "cambio en la filosofía de la gestión sanitaria", en la que priman "criterios economicistas" y en la que el paciente se ha convertido en un "cliente". En este sentido, acusa a Sanidad de diseñar planes estratégicos para Osakidetza en los que pretende "dar un servicio de calidad al cliente" dejando el peso de esa calidad en los trabajadores, pero sin facilitarles los recursos suficientes.

Estas "decisiones políticas" se traducen en déficits tales como la falta de personal, el aumento de las cargas de trabajo de la plantilla, el abuso de la interinidad y la precariedad laboral y la escasez de camas hospitalarias, enumeró Izaskun Garikano, responsable del área de Sanidad dentro de ELA. No olvidó la existencia de necesidades no cubiertas -citó la salud bucodental o las enfermedades de la vejez-, la masificación en la asistencia, las excesivas listas de espera para determinadas especialidades y las "peligrosas" conexiones con la asistencia privada. Aseguró también que la atención primaria está "mal dotada" de personal y medios, lo que imposibilita que cumpla bien con su labor preventiva.

Esta situación empuja a ELA a seguir adelante con la huelga general en Osakidetza prevista para el 8 de abril tras seis paros parciales y convocada junto al Sindicato Médico y SATSE. Entre los tres suman el 80% de los delegados en la mesa de negociación. Pese a ello, la minoría sindical compuesta por LAB, CC OO y UGT firmó un acuerdo con Osakidetza en febrero, en vísperas del segundo paro parcial.