La UE explicará el fin del embargo de armas a China

Una delegación de la Unión Europea viaja el lunes a Washington con la misión de tranquilizar a EE UU sobre el plan de levantar el embargo de armas a China, el mayor punto de tensión transatlántica en estos momentos. La consigna es: "Estados Unidos debería confiar en su viejo socio y aliado", crédito que por ahora Washington niega a Bruselas. El mes pasado, la Cámara de Representantes votó por 411 a 3 una resolución contra la medida.

La Unión impuso diversas sanciones a China como respuesta a las matanzas de la plaza de Tiananmen en 1989. Con el paso de los años, las relaciones se han no...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una delegación de la Unión Europea viaja el lunes a Washington con la misión de tranquilizar a EE UU sobre el plan de levantar el embargo de armas a China, el mayor punto de tensión transatlántica en estos momentos. La consigna es: "Estados Unidos debería confiar en su viejo socio y aliado", crédito que por ahora Washington niega a Bruselas. El mes pasado, la Cámara de Representantes votó por 411 a 3 una resolución contra la medida.

La Unión impuso diversas sanciones a China como respuesta a las matanzas de la plaza de Tiananmen en 1989. Con el paso de los años, las relaciones se han normalizado hasta el extremo de que en 2003 China se convirtió en el segundo socio comercial de Europa, tras EE UU. El embargo de armas es lo único que queda de aquellas sanciones, algo que tanto la UE como China ven como un vestigio anacrónico e incoherente. A iniciativa francesa, la UE decidió en 2004 levantar el embargo.

Para Washington es un golpe intolerable. Una alta fuente de la Administración de Bush llegó a decir en una visita a Bruselas que armas europeas iban a matar a soldados norteamericanos en Asia. EE UU mantiene desde 1979 un acuerdo de defensa con Taiwan y, el mes pasado, Washington y Tokio declararon que Taiwan es un asunto de seguridad común. "Preocupa mucho la transferencia de armas y de tecnología, y que cambie el equilibrio con Taiwan", señaló George W. Bush durante su visita del mes pasado. El presidente señaló también que correspondía a los europeos convencer al Congreso sobre los protocolos que habían previsto para evitar esas transferencias.

A eso acude la delegación comunitaria, encabezada por Annalisa Giannella, representante de Javier Solana para cuestiones de no proliferación de armas de destrucción masiva. Los europeos se van a entrevistar con miembros de la Administración y con congresistas, además de exponer sus razones ante politólogos y otros líderes de opinión de EE UU.

Los emisarios llevan como bandera la declaración oficial de diciembre por la que la UE se marcaba el objetivo de no vender a China nada que pudiera tener un efecto desestabilizador en la zona. La delegación insistirá en que "todos los miembros de la UE son socios y / o aliados de EE UU". Mantendrá que el reforzamiento del Código de Conducta para la exportación de armas europeas y la adopción de un mecanismo de control adicional aplicable a los países sometidos a embargo debería crear un sistema más transparente y objetivo de control, capaz de apaciguar las inquietudes estadounidenses.

Mientras, una delegación militar china, encabezada por Qiao Qinchen, general de las Fuerzas Aéreas, llegó el miércoles a España, país que defiende el fin del embargo, para estudiar posibles compras de armamento una vez que éste se levante. Tras visitar diversas instalaciones militares y ser recibida por altos funcionarios del Ministerio de Defensa, la delegación viaja hoy a Brasil. Su gira incluyó Suecia, el país de la UE más reticente a facilitar a China alta tecnología de uso militar.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En