"No existen las soluciones con rupturas y choques"
La inesperada derrota del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) en el Parlamento Federal, donde por culpa de las rivalidades internas perdió la presidencia a pesar de ser la fuerza mayoritaria, ha reforzado la tesis de crisis ideológica en el interior de la formación que llevó a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia del país. Para José Genoino Guimarães Neto, un ex guerrillero que combatió durante 20 años a la dictadura militar y ahora preside el PT, la derrota no afecta al Gobierno de Lula pero advierte de que, para que los cambios sociales que su partido prometió sean reales, no ha...
La inesperada derrota del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) en el Parlamento Federal, donde por culpa de las rivalidades internas perdió la presidencia a pesar de ser la fuerza mayoritaria, ha reforzado la tesis de crisis ideológica en el interior de la formación que llevó a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia del país. Para José Genoino Guimarães Neto, un ex guerrillero que combatió durante 20 años a la dictadura militar y ahora preside el PT, la derrota no afecta al Gobierno de Lula pero advierte de que, para que los cambios sociales que su partido prometió sean reales, no hay otro camino que un proceso gradual. No habrá cambios drásticos.
Pregunta. ¿Cómo juzga la pérdida de la presidencia del Congreso para su partido?
Respuesta. Fue una derrota para el PT y eso nos tiene que llevar a una reflexión sobre la situación en el Parlamento. Es cierto que tenemos que adoptar medidas para conservar la unidad del partido, pero también la oposición ha actuado incorrectamente. Lo sucedido no supone un problema para el Gobierno de Lula, sino que para el PT representa una derrota que nos indica que tenemos que dialogar con nuestra base social y con los aliados políticos. Luiz Eduardo Greenhalgh
[candidato oficial del PT a la presidencia de la Cámara] fue derrotado por sus propios méritos, pero tenemos que trabajar en las relaciones entre los partidos.
P. ¿Cree que bajo las mismas siglas del PT se agrupan dos partidos diferentes, uno más de izquierdas y otro más de centro?
R. Sólo hay un PT, pero siempre existirá el derecho a la diferencia y a la crítica. Tenemos una unidad en la defensa del Gobierno de Lula, pero es cierto que algunas corrientes, minoritarias, tienen una visión diferente. Hay compañeros que quieren una mayor velocidad en las reformas y otros menos.
P. ¿Ha defraudado Lula a algunos sectores?
R. Seguimos comprometidos con la igualdad social, pero hemos profundizado en la democracia. Tenemos que hacer una transición de una política neoliberal a otra más social para todo el país, pero ese proceso se debe conducir de acuerdo con la capacidad del Gobierno. Este año hemos tenido un crecimiento del PIB del 5%, se está abaratando el crédito y financiando la agricultura familiar, algo que no había sucedido nunca, pero debe hacerse de manera gradual.
P. ¿Va a conseguir Lula antes de terminar su mandato que todos los brasileños desayunen, coman y cenen, como prometió?
R. El Programa Hambre Cero y otros ya están en marcha. Queremos disminuir la miseria y para ello estamos aumentando los programas. Existe una vertiente asistencial, otra estructural y finalmente el desarrollo económico. Pero no hay otro camino que un proceso gradual. No existen las soluciones con rupturas y choques.
P. Aparte de la miseria, cada vez gana más espacio la violencia organizada, como en el caso del asesinato de la monja Dorothy Stang a manos de pistoleros.
R. Lo que ha ocurrido en Pará es una respuesta a las acciones que está haciendo el Gobierno de demarcar y legalizar el estado de la tierra.