TRW cierra su planta en Burgos y se traslada a Polonia y Chequia

La multinacional TRW Automobe, empresa de componentes del automóvil, ha anunciado a los sindicatos el cierre de la planta de Quintanaortuño, a 15 kilómetros de Burgos, en la que trabajan 318 empleados. El expediente de extinción de empleo no ha sido presentado todavía ante las autoridades laborales de la Junta de Castilla y León, aunque la empresa ya ha comunicado su intención de trasladar su producción de cinturones de seguridad, airbag y hebillas a Polonia y Chekia.

Se trata de la deslocalización empresarial más importante de Castilla y León, y su incidencia es especialmente no...

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La multinacional TRW Automobe, empresa de componentes del automóvil, ha anunciado a los sindicatos el cierre de la planta de Quintanaortuño, a 15 kilómetros de Burgos, en la que trabajan 318 empleados. El expediente de extinción de empleo no ha sido presentado todavía ante las autoridades laborales de la Junta de Castilla y León, aunque la empresa ya ha comunicado su intención de trasladar su producción de cinturones de seguridad, airbag y hebillas a Polonia y Chekia.

Se trata de la deslocalización empresarial más importante de Castilla y León, y su incidencia es especialmente notable al afectar a una plantilla con una media de edad de 35 años.

La empresa, que se implantó en Burgos en 1982, ha atravesado desde entonces diversos avatares y cambios de accionariado, aunque su época de mayor prosperidad comenzó con su inclusión en la multinacional estadounidense TRW. Fue la sociedad alemana que dirige el grupo en Europa la que decidió el traslado de la planta a países del este de Europa para abaratar los costes -especialmente el coste salarial-, pese a que la planta de Burgos recibió en 2004 un premio de calidad concedido por la propia compañía a la que pertenece.

La empresa planteó en diciembre el despido negociado de 58 trabajadores y, desde entonces, la negociación con los sindicatos ha sido constante. Sin embargo, anteanoche, después de una reunión de tres horas que estaba prevista para el arbitraje del Servicio de Relaciones Laborales de la Junta de Castilla y León, representantes de la empresa apoyados por miembros de un bufete de abogados comunicaron su intención de cerrar la planta.

El viceconsejero regional de empleo, Raimundo Torío, anunció que la Junta de Castilla y León intentará que la multinacional TRW elabore un plan industrial para compensar la pérdida de 318 empleos por el cierre de su planta de producción en Burgos.

Precisó que "políticamente la Junta no está en desacuerdo con la presentación del expediente", aunque matizó que "la Junta también es una administración que debe aplicar la normativa y tendrá que tramitar el expediente si se presenta".

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