Los jueces de Madrid dictan en dos meses 154 órdenes de alejamiento

Los jueces de Madrid alejaron de sus casas en los últimos dos meses a 154 hombres y decretaron siete autos de prisión contra maltratadores domésticos, según datos judiciales. Además, las denuncias por maltrato no paran de aumentar: en la capital madrileña, en 2004, las denuncias contra agresores domésticos crecieron un 41% en relación con 2003. También subieron espectacularmente las órdenes de protección, muchas de las cuales se presentan de forma simultánea a la denuncia, aunque éstas requieren una decisión judicial por separado y urgente.

Un estudio del decanato de los juzgados de Mad...

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Los jueces de Madrid alejaron de sus casas en los últimos dos meses a 154 hombres y decretaron siete autos de prisión contra maltratadores domésticos, según datos judiciales. Además, las denuncias por maltrato no paran de aumentar: en la capital madrileña, en 2004, las denuncias contra agresores domésticos crecieron un 41% en relación con 2003. También subieron espectacularmente las órdenes de protección, muchas de las cuales se presentan de forma simultánea a la denuncia, aunque éstas requieren una decisión judicial por separado y urgente.

Un estudio del decanato de los juzgados de Madrid, que abarca desde el 1 de noviembre hasta el 23 de diciembre, revela que a lo largo de estos 53 días los jueces han dictado un total 387 órdenes de protección. Las órdenes de protección, vigentes desde el 2 de agosto de 2003, están encaminadas a dar una protección inmediata a las víctimas de maltrato en el seno familiar: no sólo de hombre a mujer, también a la inversa, y de padres a hijos y al contrario. Pedir una orden de protección obliga al juez a tomar una decisión en 48 horas, tras citar al agresor y a la víctima y analizar la situación.

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El estudio señala que hubo 230 peticiones de protección de víctimas. En cuatro de los casos, el juez de guardia envió a la cárcel al agresor. Si el juez no ve necesaria la prisión, puede adoptar otras medidas de carácter penal, civil o ambas.

Casi todas penales

Las penales, que pueden ser una o varias a la vez, consisten en alejar al agresor de la víctima, prohibirle que se comunique con ella o bien que vuelva al lugar donde se produjo la agresión. En noviembre, según el estudio del decanato, se dictaron 80 órdenes de alejamiento, 60 de prohibición de comunicación con la víctima y cuatro de prohibición de volver al lugar de la agresión. De carácter civil sólo se adoptó una, que tendió a proteger a un menor de sus padres "para evitarle un peligro o perjuicio", según se indica en el estudio.

Los jueces también pueden adoptar medidas penales y civiles a la vez. En 21 casos, y sobre la marcha, otorgaron la vivienda familiar a la mujer maltratada; en 17 impusieron al agresor la obligación de prestar alimentos a la víctima y resto de la familia, y en 19 casos se otorgó la custodia a la madre. Junto a estas medidas civiles, impusieron, además, 23 órdenes de alejamiento, 19 prohibiciones de comunicarse con la víctima y cuatro de volver al lugar donde se produjo la agresión.

Según este estudio, entre el 1 y el 23 de diciembre la situación fue parecida a la de noviembre, si bien el total de solicitudes de protección se elevó a 157 (en las cuatro semanas de noviembre hubo 230). En las tres semanas de diciembre analizadas sólo hubo tres encarcelamientos de agresores y un total de 51 órdenes de alejamiento, así como 36 prohibiciones de comunicación.

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