Uno de cada diez escolares acosados no se lo ha comentado a nadie

Educación pide sensibilización ciudadana, pero todavía no aprobará medidas específicas

El silencio es la única reacción con la que uno de cada diez escolares vascos afectados por el acoso entre iguales (bullying) responde ante las situaciones de hostigamiento por otros compañeros. El dato es una de las principales conclusiones de una encuesta entre escolares elaborada por Educación y presentada ayer en Bilbao por la consejera, Anjeles Iztueta.

El sondeo, realizado entre 3.132 alumnos de 80 centros de Secundaria de 11 a 17 años, constata que un 3,7% de los jóvenes consultados ha padecido en la última semana, y en más de una ocasión, ataques como patadas, amenazas de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El silencio es la única reacción con la que uno de cada diez escolares vascos afectados por el acoso entre iguales (bullying) responde ante las situaciones de hostigamiento por otros compañeros. El dato es una de las principales conclusiones de una encuesta entre escolares elaborada por Educación y presentada ayer en Bilbao por la consejera, Anjeles Iztueta.

El sondeo, realizado entre 3.132 alumnos de 80 centros de Secundaria de 11 a 17 años, constata que un 3,7% de los jóvenes consultados ha padecido en la última semana, y en más de una ocasión, ataques como patadas, amenazas de palizas, de robo, de agresión o de rotura de sus pertenencias.

Este porcentaje es similar, e incluso ligeramente inferior, al obtenido en estudios sobre el mismo fernómeno elaborados años atrás con una metodología parecida en países como Noruega o Inglaterra, en los que se habla de un 4 o un 5% de acoso. Con todo, Iztueta abogó por desarrollar una labor de sensibilización en todos los ámbitos de la sociedad.El objetivo del estudio era establecer las bases para que no vuelvan a repetirse casos como el de Jokin, el joven de 14 años que se suicidó en Hondarribia el pasado mes de septiembre presuntamente por el acoso a que era sometido por sus compañeros de instituto. Iztueta quiso aprovechar su comparecencia para enviar un recuerdo especial a su familia e insistir en la necesidad de crear una conciencia social ante esta realidad. "Al igual que ha sucedido con el maltrato a las mujeres, debemos volcarnos todos para que la sociedad sea consciente de que existe este problema y de que todos tenemos que poner de nuestra parte para acabar con ello", subrayó la consejera.

Iztueta quiso destacar la celeridad en la realización de la encuesta (entre noviembre pasado y este mismo mes), que tendrá continuación en 2005 con un análisis de los alumnos de Primaria. No obstante, admitió que, pese a disponer de los datos, su departamento aún no ha hecho una interpretación de los mismos y, por tanto, no ha decidido aún qué medidas diseñará y aplicará para tratar de frenar un problema que ha generado una gran alarma social.

En cualquier caso, aseveró que el acoso escolar no es "un tema de críos" y requiere una especial vigilancia. "Debemos estar pendientes de la conducta de estos jóvenes. Debemos romper el silencio en torno al bullying y evitar la búsqueda de cualquier tipo de justificación. Para ello es fundamental la corresponsabilidad de todos: familiares, profesores y los medios de comunicación", reclamó.

La encuesta, elaborada con cuestionarios anónimos y confidenciales que los alumnos completaron por ordenador en las propias aulas, engloba a los consultados, distribuidos entre primer y cuarto curso de ESO, en tres grandes grupos: los testigos del acoso -la gran mayoría-, las víctimas y los agresores, que en el estudio figuran citados como "agentes".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En cuanto a los primeros, casi la mitad de los más de 3.100 alumnos que fueron consultados reconoce que ha presenciado de manera habitual a lo largo del presente curso cómo algunos de sus compañeros insultan, hablan mal o ponen motes a otros, algo que Educación califica como bullying psíquico. En cuanto a las agresiones físicas, uno de cada cinco estudiantes de ESO afirma que ha sido testigo en ocasiones de cómo unos alumnos han pegado a otros.

El porcentaje de víctimas, el citado 3,7%, es similar al de agresores. Un 4% de los encuestados admite haber hablado mal, insultado, ridiculizado o ignorado a alguno de sus compañeros de clase. La clase es precisamente el espacio en el que se produce en mayor medida el bullying y son los compañeros de clase o de curso, en un 76% de los casos según los datos de la encuesta, quienes protagonizan las conductas de acoso.

Casi uno de cada tres encuestados reconoce haber sentido miedo al ir al colegio debido al temor que le producen uno o varios compañeros. No obstante, la principal causa de aprensión a la hora de ir al centro escolar se debe al propio estudio o a los exámenes.

El papel de los profesores

Preguntados sobre la conducta y la visión de la figura del profesor como un aliado contra el acoso y el hostigamiento, el 77% asegura que se siente tratado de forma "normal", "bien" o "muy bien", aunque un 15% se queja de que el profesor le tiene "manía".

Sin embargo, el profesor es la última persona a la que los escolares vascos acuden en busca de auxilio o consuelo si sufren insultos o agresiones. Los amigos (un 43,1% de los casos) y la familia (un 35,3%) se convierten en el refugio ante los ataques. Son sobre todos los amigos quienes toman parte activa en la defensa del agredido, según destacan dos de cada cinco encuestados, y, en menor medida, los padres y los docentes.

La respuesta ante la actitud de los profesores cuando existe acoso no es homogénea. Un 20% de los estudiantes asegura que no hacen nada porque no se enteran, un 46% señala que algunos intervienen o que castigan a los agresores. El resto prefiere no pronunciarse.

El sondeo constata que el bullying tiene una mayor incidencia en los chicos que en las chicas. En los primeros, el porcentaje alcanza el 4,6%, mientras que en el caso de las niñas se queda en el 2,6%. También se registran diferencias en cuanto a las franjas de edad. El mayor índice de acoso se observa en los dos primeros cursos de ESO, 5,54 y 4,3%. El porcentaje supera a la media en el caso de los encuestados con 17 años, es decir, los repetidores.

Archivado En