Europa invierte en EE UU para conseguir contratos de defensa

La escasez del presupuesto de defensa en Europa está animando a muchas compañías europeas a mirar hacia Estados Unidos, a través operaciones financieras de escaso importe, buscando dar bocado a los jugosos fondos que moviliza el Pentágono -452.000 millones de dólares- para garantizar la seguridad y la protección del país. Las compras no aportan grandes beneficios a las empresas europeas, pero si les colocan estratégicamente para acceder a futuros contratos.

La actividad de fusiones y adquisiciones está siendo muy intensa en EE UU en los sectores financieros, de telecomunicaciones y farm...

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La escasez del presupuesto de defensa en Europa está animando a muchas compañías europeas a mirar hacia Estados Unidos, a través operaciones financieras de escaso importe, buscando dar bocado a los jugosos fondos que moviliza el Pentágono -452.000 millones de dólares- para garantizar la seguridad y la protección del país. Las compras no aportan grandes beneficios a las empresas europeas, pero si les colocan estratégicamente para acceder a futuros contratos.

La actividad de fusiones y adquisiciones está siendo muy intensa en EE UU en los sectores financieros, de telecomunicaciones y farmacéutico. Pero hay una industria que está pasando desapercibida y donde el último año se registraron más de 20 operaciones de compra: el de la defensa, en el que las empresas europeas están siendo muy activas. El banco de inversión Houlihan Lokey Howard & Zukin cifra el valor de esas transacciones en 2.000 millones de dólares.

Y en ese juego están las empresas europeas. El 6 de octubre pasado, la compañía aeroespacial EADS compraba la estadounidense Racal Instruments por 105 millones, especializada en el desarrollo de sistemas electrónicos de prueba y defensa. "La adquisición forma parte de una estrategia de crecimiento a largo plazo en Norteamérica", indicó el presidente ejecutivo de la división de EADS, Ralph Crosby, antiguo ejecutivo de Northrop Grumman, el tercer mayor contratista del Pentágono.

Fuerte presencia británica

La británica BAE Systems es la pionera en EE UU y lleva realizadas más de una docena de compras en el último lustro, hasta el punto de haberse convertido en el quinto mayor contratista del mercado de defensa más importante del mundo. La más reciente es la adquisición de DigitalNet Holdings el pasado 25 de octubre, por 600 millones de dólares, una empresa especializada en servicios de red y soluciones informáticas a las agencias de inteligencia gubernamentales.

En junio, la británica Smiths Group adquirió Sentir Technologies por 75 millones, una empresa especializada en la desarrollo de sistemas infrarrojos para la detección de materiales peligrosos. Ese mismo mes se hizo con el control de Trak Communications por 111,5 millones de dólares, que diseña y fabrica de antenas y sistemas por microondas. Y en mayo se completó la adquisición de la manufacturera de componentes para motores de aviones Dynamic Gunver Technologies, tras desembolsar 102 millones de dólares.

"Si uno aspira a ser un actor global en esta industria, hay que estar en EE UU", señala John Ferrie, director de gestión aeroespacial de la compañía, que emplea a 5.000 personas en EE UU. La francesa Thales y la británica Rolls-Roice también se encuentran entre los contratistas extranjeros que intentan llevarse una parte del jugoso presupuesto militar de EE UU.

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