La vicepresidenta da por hecho que no habrá relevo en Exteriores

No, a la mayor: el Gobierno no atenderá la petición del PP, formulada ayer en el Congreso, para que destituya al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, respondió al portavoz popular, Eduardo Zaplana: "Siento defraudarle. El Gobierno (...) y especialmente el ministro de Asuntos Exteriores" seguirán trabajando. Sin embargo, no se oyó una palabra de apoyo a Moratinos respecto a sus manifestaciones sobre el golpe de Estado en Venezuela en 2002.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, pese a la in...

No, a la mayor: el Gobierno no atenderá la petición del PP, formulada ayer en el Congreso, para que destituya al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, respondió al portavoz popular, Eduardo Zaplana: "Siento defraudarle. El Gobierno (...) y especialmente el ministro de Asuntos Exteriores" seguirán trabajando. Sin embargo, no se oyó una palabra de apoyo a Moratinos respecto a sus manifestaciones sobre el golpe de Estado en Venezuela en 2002.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, pese a la incitación del líder del PP, Mariano Rajoy, ni entró al trapo y tuvo que soportar que desde los escaños del Grupo Popular le llamasen "cobarde" y que Zaplana calificase su actitud de "cobardía".

La sesión de control al Gobierno estuvo marcada por el conflicto que ha suscitado el titular de Exteriores tras acusar al ex presidente del Gobierno José María Aznar, en un programa de televisión, de apoyar el golpe de Estado contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en abril de 2002.

Rajoy tenía anunciada una pregunta a Zapatero sobre la reforma fiscal, pero se irguió en su escaño y fue por derecho a la cuestión : "Lo que hoy espera la opinión pública es una explicación sobre el lamentable espectáculo que en las últimas horas han dado el coronel Chávez", se refería al presidente de Venezuela, "y el señor Moratinos". Le urgió a que contestase, aunque advirtiéndole que si no lo deseaba mantenía su pregunta sobre cambios en las desgravaciones fiscales de los fondos de pensiones.

Zapatero no se dio por aludido y soltó un parlamento sobre la reforma fiscal anunciada para el segundo año de esta legislatura. La bronca, salpicada con gritos de "¡cobarde!", se desató de inmediato en los escaños del PP.Zapatero prosiguió, impávido, y Rajoy le replicó con una advertencia sobre la cuestión estrella: "Espero que no haga una gracia después, cuando yo ya no pueda contestarle". No hubo gracia, ni antes ni después, pero Zapatero aprovechó para lanzar una pulla al PP: "No nos molesta nada cómo nos trata el Grupo Parlamentario Popular, después de ver cómo se tratan ustedes mismos, por ejemplo, en Elche", en referencia a los incidentes entre militantes del PP en aquella ciudad.

Se recrudecieron los gritos y la primera pregunta de Ángel Acebes, secretario general del PP, a Fernández de la Vega, tuvo un tono muy agrio con alusiones personales entre uno y otro. Se oyó a un diputado socialista gritar "¡quítate la sotana!", y el clima se fue enrareciendo, algo que molesta muy profundamente al presidente del Congreso, Manuel Marín, que, tras varias intervenciones pidiendo calma, acabó por advertir: "Así no se puede continuar"; "si no hay un mínimo respeto entre ustedes, así no se puede seguir".

Siguieron y Zaplana que, en principio preguntaba por la cumbre Asia-Europa, se lanzó en tromba sobre la cuestión venezolana. Citó la declaración de Chávez acusando al Gobierno anterior de apoyar un golpe en Venezuela y dijo que era una "infamia gravísima e intolerable", sobre todo "si la repite el ministro de Exteriores", de modo que pidió una rectificación institucional del presidente del Gobierno. Rajoy informó luego que ayer mismo formalizaron la petición en el Registro de la Cámara para que se pidan disculpas, y que se envíe esa declaración a todas las embajadas españolas. Y piden "el cese inmediato" del ministro Moratinos.

Fernández de la Vega se limitó a responder que el ministro seguirá trabajando en pro de la concordia y el entendimiento internacional.