Las autoridades religiosas, comprensivas con la sentencia

Las reacciones en el Reino Unido ante la decisión del juez Mark Hedley de autorizar a los médicos a dejar morir a la pequeña Charlotte Wyatt, tienden más a mostrar comprensión que crítica. Incluso las autoridades religiosas se muestran comprensivas, aunque de manera más clara el rabino judío que el arzobispo católico.

Ha habido menos consenso entre las organizaciones especializadas en el trabajo con personas discapacitadas. Jo Williams, responsable de Mencap, expresó su desacuerdo en declaraciones a la BBC. "Estoy decepcionada por el fallo. Los doctores no deberían hacer asunciones sobr...

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Las reacciones en el Reino Unido ante la decisión del juez Mark Hedley de autorizar a los médicos a dejar morir a la pequeña Charlotte Wyatt, tienden más a mostrar comprensión que crítica. Incluso las autoridades religiosas se muestran comprensivas, aunque de manera más clara el rabino judío que el arzobispo católico.

Ha habido menos consenso entre las organizaciones especializadas en el trabajo con personas discapacitadas. Jo Williams, responsable de Mencap, expresó su desacuerdo en declaraciones a la BBC. "Estoy decepcionada por el fallo. Los doctores no deberían hacer asunciones sobre la calidad de vida de los niños incapacitados", dijo. "Los padres de bebés extremadamente prematuros deberían estar siempre implicados por completo en las decisiones que se toman sobre si quieren o no que sus hijos sean resucitados", exigió.

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Rob Williams, jefe ejecutivo de la organización caritativa de niños prematuros Bliss, fue menos beligerante: "Cada bebé tiene derecho a disfrutar de tantas oportunidades como sea posible de sobrevivir y prosperar, pero hay casos como el de Charlotte en los que eso no funciona y, a pesar de todos los esfuerzos, hay que afrontar una decisión terrible".

Preservar la vida

"Damos la bienvenida al fallo", dijo el rabino Jonathan Romaní, portavoz de las sinagogas reformadas del Reino Unido. "La ética médica judía considera que la preservación de la vida humana es un valor religioso supremo, pero también reconoce que hay límites", añadió. "Cuando un bebé no tiene esperanzas de sobrevivir, con sus órganos vitales deteriorándose y experimentando un dolor constante, no se justifica mantenerle artificialmente con vida", sentenció.

El arzobispo católico de Cardiff, Peter Smith, fue más cauto y ni condenó ni apoyó el fallo judicial. "Discernir la mejor manera de actuar en esas circunstancias extremadamente difíciles nunca es fácil y siento una enorme simpatía por todos aquellos que han tenido que tomar la última decisión", dijo.

Los médicos también dieron la bienvenida a la sentencia. La asociación de los médicos británicos, la BMA, publicó una declaración de su presidente, Michal Wilks, en la que se declara "confiado en que el juez Hedley, tras examinar toda la información relevante, ha tomado la decisión adecuada en el mejor interés de Charlotte Wyatt". "La colaboración es la cuestión clave", afirmó Ruth Evans, del Consejo Médico General. "Este caso pone de relieve los enormes dilemas que hay que afrontar en algunas ocasiones".

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