Fidalgo y Llamazares piden cambios fiscales

Para realizar transformaciones sociales es imprescindible acometer una reforma fiscal. El líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y el de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, coincidieron ayer en este mensaje tras reunirse para hablar de los Presupuestos del Estado para 2005. Aunque son conscientes de que esos cambios fiscales no llegarán hasta 2006, tanto Fidalgo como Llamazares hicieron hincapié en que, hasta que no se produzcan modificaciones fiscales, las cuentas públicas resultan demasiado continuistas y tímidas en el giro social que pretenden.

Llamazares, cuyo apoyo es cla...

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Para realizar transformaciones sociales es imprescindible acometer una reforma fiscal. El líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y el de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, coincidieron ayer en este mensaje tras reunirse para hablar de los Presupuestos del Estado para 2005. Aunque son conscientes de que esos cambios fiscales no llegarán hasta 2006, tanto Fidalgo como Llamazares hicieron hincapié en que, hasta que no se produzcan modificaciones fiscales, las cuentas públicas resultan demasiado continuistas y tímidas en el giro social que pretenden.

Llamazares, cuyo apoyo es clave para que los Presupuestos salgan adelante, aseguró que el Ejecutivo ha adquirido dos compromisos con su grupo: la presentación en los próximos meses de un plan de lucha contra el fraude y la redacción de una reforma fiscal para aplicar en 2006. Llamazares aseguró que esa reforma debe perseguir los objetivos de suficiencia y equidad en el sistema. Unas características que, junto a la progresividad, Fidalgo cree que han retrocedido durante los años de gobierno del PP.

Pese a la falta de concreción, la inquietud de ambos dirigentes por la diferencia entre la presión fiscal española y la del resto de Europa revela que sus propuestas se encaminan hacia una subida de impuestos para financiar las mejoras sociales. Una idea que se aleja de las promesas socialistas de mantener la presión fiscal, hoy en el 35,59% del PIB, según los últimos datos referentes a 2003. Entre los proyectos que IU y CC OO consideran necesario desarrollar figura la atención a la dependencia, consistente en crear una red social de atención a quienes no se valen por sí mismos (menores, ancianos y discapacitados principalmente).

Hasta que el debate fiscal se produzca, las cuentas de 2005 suponen un proyecto "de transición". El propio Fidalgo aseguró que no será crítico con estos primeros presupuestos, pues parten de una gestión heredada, sino que esperará para juzgar "con menos benevolencia" los de 2006. Llamazares, no obstante, cree que cabe introducir enmiendas importantes en la tramitación parlamentaria sobre cuestiones como la precariedad laboral, el alquiler de viviendas y la educación. "Todas las expectativas están abiertas. Nuestro apoyo a los Presupuestos dependerá de la sensibilidad del Gobierno para acordar una línea política", subrayó el líder de IU.

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