Una tercera parte de las empresas catalanas no son familiares

El 66,5% de las empresas en Cataluña son familiares. O lo que es lo mismo, un tercio de las empresas catalanas no es de capital familiar. Aun así, la importancia de estas empresas se refleja en las cifras de empleo y facturación: representan el 57,1% de la ocupación y el 54,9% del volumen de ventas del total catalán, indica un estudio elaborado por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y la Universidad de Barcelona (UB) y publicado por el Departamento de Trabajo e Industria.

Sin embargo, sólo el 15% de las empresas de capital familiar llega a la tercera generación, y las que no lo son les d...

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El 66,5% de las empresas en Cataluña son familiares. O lo que es lo mismo, un tercio de las empresas catalanas no es de capital familiar. Aun así, la importancia de estas empresas se refleja en las cifras de empleo y facturación: representan el 57,1% de la ocupación y el 54,9% del volumen de ventas del total catalán, indica un estudio elaborado por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y la Universidad de Barcelona (UB) y publicado por el Departamento de Trabajo e Industria.

Sin embargo, sólo el 15% de las empresas de capital familiar llega a la tercera generación, y las que no lo son les doblan en esperanza de vida. María Teresa Costa, secretaria de Industria del Ejecutivo catalán, dice que esta cifra obliga a "planificar la sucesión para tratar de evitar la desaparición" de las empresas familiares.

El estudio, basado en un análisis de 7.899 empresas catalanas, indica que los sectores donde se concentran más empresas familiares son los de la metalurgia y la alimentación.

Dirección familiar

El estudio señala que la presencia de consejeros independientes en la empresa familiar es escasa, con sólo el 20,5%. El promedio de familiares que trabajan en cada negocio es de 2,8 personas, de las cuales el 87,2% ocupa cargos directivos.

Los beneficios obtenidos por las empresas familiares dirigidas por un directivo externo son 10 veces superiores a los obtenidos por las empresas regidas por un familiar. En este sentido, el estudio establece una relación negativa entre el porcentaje de miembros de la familia que trabajan en la empresa y su dimensión.

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