"Hay controles rigurosos"

Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han señalado que ignoraban la denuncia de la fiscalía. Precisaron que efectivamente, en 2001, la Comunidad de Madrid tomó una muestra cuyo resultado discrepaba del Ayuntamiento, pero que aquello no se debió a ninguna manipulación de los informes técnicos ni connivencias, sino a un problema que se detectó en uno de los hornos de la planta incineradora, que fue clausurado hasta que se reparó la anomalía.

El problema que dio lugar a que los niveles de toxicidad se disparasen fue localizado en el carbón activo de los filtros de uno de los hornos. "Aquello ...

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Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han señalado que ignoraban la denuncia de la fiscalía. Precisaron que efectivamente, en 2001, la Comunidad de Madrid tomó una muestra cuyo resultado discrepaba del Ayuntamiento, pero que aquello no se debió a ninguna manipulación de los informes técnicos ni connivencias, sino a un problema que se detectó en uno de los hornos de la planta incineradora, que fue clausurado hasta que se reparó la anomalía.

El problema que dio lugar a que los niveles de toxicidad se disparasen fue localizado en el carbón activo de los filtros de uno de los hornos. "Aquello se solucionó. Se cambiaron los filtros y se revisó la presión de los gases y el problema desapareció", aclaró esta fuente municipal. "En Valdemingómez existen controles rigurosos y estrictos que se ajustan al protocolo de la Comunidad de Madrid que regula cómo hay que actuar en la planta para evitar que la contaminación supere el nivel máximo permitido", añaden en el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento considera "imposible" que se pueda manipular un informe o que haya connivencia entre los responsables de la planta y los técnicos para saber por anticipado el día en que se realizan las muestras y reducir los niveles bajando la combustión esos días.

La fiscalía sostiene que cuanto más basura se queme, más rentabilidad económica obtiene Urbaser. Asegura esta fuente municipal que no es fácil reducir o aumentar de un día para otro el volumen de toneladas quemadas. "Se trabaja con cargas constantes; si se baja la carga habría que bajar otros parámetros y la combustión se descompensaría. Son tantos los problemas que ello originaría, que no trae cuenta hacerlo", subraya.

Agrega que las empresas que efectúan las muestras son filiales de la Industria de la Comunidad, no del Ayuntamiento. Entre que se toma una muestra y llega el resultado de la misma desde Barcelona suelen pasar tres meses. No obstante, esta fuente asegura que hay otros indicadores, que se miden casi de continuo, que permiten intuir si se ha lanzado al aire más de lo permitido en furanos y dioxinas. "Salvo aquel problema, que se actuó sobre él con rapidez, la planta está funcionando con normalidad", señala esta fuente.

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