El Gobierno planea incentivar a las empresas con paridad de cargos directivos
El Gobierno se propone incentivar a las empresas que acrediten la paridad entre hombres y mujeres en sus órganos directivos para avanzar en la lucha contra la discriminación de género, según ha anunciado la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo. El Ejecutivo abrirá además un debate sobre la organización del tiempo de trabajo, "lo cual no significa trabajar menos, sino trabajar mejor", aclaró Murillo, así como abordar la paridad en los órganos de dirección de las Administraciones.
El objetivo es trabajar "de manera transversal" con todos los ministerios", dijo Mur...
El Gobierno se propone incentivar a las empresas que acrediten la paridad entre hombres y mujeres en sus órganos directivos para avanzar en la lucha contra la discriminación de género, según ha anunciado la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo. El Ejecutivo abrirá además un debate sobre la organización del tiempo de trabajo, "lo cual no significa trabajar menos, sino trabajar mejor", aclaró Murillo, así como abordar la paridad en los órganos de dirección de las Administraciones.
El objetivo es trabajar "de manera transversal" con todos los ministerios", dijo Murillo. La secretaria general de Políticas de Igualdad considera que la Administración debe ser un ejemplo para que otras instituciones con relevancia social también apliquen la paridad, como las academias de las ciencias, de la artes o de las ciencias sociales o los jurados de los premios literarios. "La Real Academia de la Lengua, que nos hace llegar los informes sobre sexo y género, no estaría mal que entendiera también que hay muchas escritoras", dijo Murillo, en referencia a la opinión expresada por la Academia sobre el nombre de la ley contra la violencia doméstica.
Cursos para directivos
A su juicio, la paridad puede ligarse en las empresas al concepto de calidad, de modo que ese término no sólo esté relacionado con el rendimiento, sino también con el concepto de género. Los gestores de recursos humanos, argumenta esta secretaria general, tienen que pensar por qué en los cursos de directivos que organizan hay más hombres que mujeres, a qué horas los convocan, si están incentivados o por qué se celebran reuniones de trabajo a primera o a última hora del día a las que las mujeres con responsabilidades familiares no pueden asistir.
Murillo dice que "hay que dejar de hablar de los problemas de la mujer porque son problemas sociales, no privados". Y añadió que están perfectamente preparadas y hay "parámetros objetivos que las discriminan".