Los bebés vienen de Europa del Este

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La lituana Rasa Janoniené, de 25 años, dio a luz el pasado 2 de junio a Hendris en el hospital de Poniente, en El Ejido (Almería). Ella y su marido Juozas, de 31, oficial segundo en una empresa de construcción, planearon traer al pequeño aun estando a miles de kilómetros de sus respectivas familias. "Llevo tres años en España y ha sido aquí donde conocí al que ahora es mi marido, también de Lituania. El año pasado fuimos a nuestro país para que mis padres conocieran a Juozas. Y estuvo genial", explica la mujer. Rasa y Juozas tienen claro que el regreso a Lituania se vislumbra "lejos". Acaban de comprarse un piso y están convencidos de que el pequeño Hendris crecerá feliz rodeado de otros hijos de inmigrantes. "Tengo muchas amigas de mi país que también viven en Almería y que ya tienen niños, así que me podrán ayudar en algo", señala Rasa. Tras ocho horas de parto que precisó de cesárea, a la joven no se le pasa por la cabeza traerle un hermanito a Hendris "en mucho tiempo".

El hospital de Poniente registró 2.142 nacimientos durante 2003, un 30% (642) de ellos de ciudadanas extranjeras. Desde la apertura de este hospital, en 1996, los partos de inmigrantes no ha parado de crecer. Lo novedoso respecto al año pasado es que por vez primera cabe resaltar un descenso de los magrebíes (35,5% de los partos de inmigrantes) y un incremento de los de ciudadanas de países de la Europa del Este (38,6%): rusas, lituanas y rumanas. Con menor incidencia, también latinoamericanas que han comenzado a llegar de ciudades como Madrid o Murcia.

Para el doctor Javier Álvarez, director del área materno-infantil del hospital, la reciente ampliación de la UE hará aumentar aún más las cifras de partos de inmigrantes del Este. "Para nosotros es toda una oportunidad poder trabajar con una población que rompe el triste ranking de ser el país con la tasa de natalidad más baja de Europa", apunta. El reto para el personal médico pasa ahora por conseguir que las extranjeras conozcan el programa de embarazo y acudan a revisiones frecuentes. "Me conformo con que acudan cuatro o cinco veces, que ya supone 500 veces más que en su lugar de origen", remacha el médico.

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