El Congreso reclamará informes secretos del CNI y del sumario sobre el 11-M

"No vamos a poner ningún límite, ni temporal ni de otro tipo", dijo el portavoz del PP, Vicente Martínez-Pujalte. "No venimos a la comisión con el freno de mano echado", agregó el socialista Álvaro Cuesta. Ningún grupo quiere aparecer como el responsable de aguar la investigación del Congreso sobre el 11-M. En su primera reunión de trabajo, la comisión decidió tramitar todas las peticiones de documentos que planteen los distintos grupos, pese a que algunos, como los del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), están clasificados y el sumario que instruye la Audiencia Nacional es secreto.

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"No vamos a poner ningún límite, ni temporal ni de otro tipo", dijo el portavoz del PP, Vicente Martínez-Pujalte. "No venimos a la comisión con el freno de mano echado", agregó el socialista Álvaro Cuesta. Ningún grupo quiere aparecer como el responsable de aguar la investigación del Congreso sobre el 11-M. En su primera reunión de trabajo, la comisión decidió tramitar todas las peticiones de documentos que planteen los distintos grupos, pese a que algunos, como los del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), están clasificados y el sumario que instruye la Audiencia Nacional es secreto.

"La comisión no debe ponerse cortapisas. Se tramitarán todas las peticiones de documentos y, si se nos niegan, veremos cómo actuar". Éste fue, en palabras del diputado de CiU Jordi Jané el acuerdo unánime de los grupos.

El presidente de la comisión, el canario Paulino Rivero, adelantó el martes su propósito de pedir un informe jurídico sobre la forma de acceder al sumario, pero ayer se sumó al criterio de evitar cualquier autocensura.

Emilio Olabarria, portavoz del PNV y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, advirtió que el juez Juan Del Olmo no puede revelar el contenido del sumario, pues se arriesga a ser expedientado, y que el secreto afecta a todas las diligencias, sin que pueda desgajarse ninguna pieza.

Pese a ello, el socialista Cuesta respaldó la decisión, alegando que la comisión no puede saber a priori qué documentos son secretos o forman parte del sumario, por lo que debe pedir todos y que sean el Gobierno o el juez los que, de forma motivada, expliquen por qué no los entregan.

El conflicto está servido. Izquierda Unida anticipó ayer que reclamará los atestados policiales del 11-M, que forman parte del sumario instruido en la Audiencia Nacional. Gaspar Llamazares afirmó que, si el juez no los entrega, trabajará con los documentos sumariales publicados por EL PAÍS. "No podemos hacer de don Tancredo e ignorarlos", argumentó.

Entre otros informes, IU pedirá también la nota del CNI de 27 de octubre de 2003 que alertaba sobre el riesgo de atentados islamistas. El socialista Cuesta sugirió que éste y otros documentos clasificados podrían ser conocidos por los miembros de la comisión "en sesión secreta", como prevé una resolución del presidente del Congreso, Manuel Marín, del 11 de mayo pasado, que reforma la vigente desde 1992. El PSOE prefiere esta fórmula antes que pedir la desclasificación.

El plazo para reclamar documentos, igual que comparecencias, acabará a las diez de la mañana del martes. Pero, al contrario que la documentación, las comparecencias no se tramitarán automáticamente, sino que se someterán a votación. Ese mismo día se reunirá la Mesa de la comisión para preparar el plan de trabajo, que será aprobado el miércoles.

La comisión dará al Gobierno y al poder judicial un plazo de una semana para entregar los documentos. Las primeras comparecencias se celebrarán entre el 28 de junio y el 1 de julio.