La Cámara de Cuentas descubre anomalías laborales en el Ayuntamiento de Fuenlabrada

El alcalde, del PSOE, alega que los contratos temporales son necesarios en ciertos trabajos

Un informe de la Cámara de Cuentas regional fechado el pasado 14 de abril concluye que las cuentas del Ayuntamiento de Fuenlabrada del año 2000 presentan deficiencias en el terreno laboral. La Cámara determina que el ingreso en el Ayuntamiento se realiza principalmente a través de la contratación temporal, y que algunos trabajadores cobran trienios superiores a lo que les corresponde. "Tenemos contratos temporales porque en el Consistorio necesitamos empleados para determinados trabajos que luego no podemos convertir en fijos", replica el alcalde, Manuel Robles (PSOE).

El informe de la ...

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Un informe de la Cámara de Cuentas regional fechado el pasado 14 de abril concluye que las cuentas del Ayuntamiento de Fuenlabrada del año 2000 presentan deficiencias en el terreno laboral. La Cámara determina que el ingreso en el Ayuntamiento se realiza principalmente a través de la contratación temporal, y que algunos trabajadores cobran trienios superiores a lo que les corresponde. "Tenemos contratos temporales porque en el Consistorio necesitamos empleados para determinados trabajos que luego no podemos convertir en fijos", replica el alcalde, Manuel Robles (PSOE).

El informe de la Cámara de Cuentas se refiere a las cuentas municipales de 2000, cuando el actual diputado socialista José Quintana era alcalde de Fuenlabrada.La cámara denuncia que "el ingreso en el Ayuntamiento y en los organismos autónomos se realiza principalmente a través de la contratación temporal". El actual alcalde replica que, para ciertos trabajos, la contratación temporal es necesaria. "Pasa en todos los ayuntamientos. Tenemos empleados que trabajan sólo para el plan general de urbanismo, monitores de natación o culturales... Ellos están vinculados a un determinado trabajo que tiene un principio y un fin", señala Robles.

La Cámara de Cuentas investigó el expediente de 104 trabajadores (la plantilla está formada por 1.500 personas): 60 correspondían a personal laboral; 31, a personal funcionario eventual, y 13, a personal funcionario de carrera. Robles explica que los 31 funcionarios eventuales corresponden a cargos de confianza que, una vez terminada la legislatura, fueron destituidos. Y añade que los 60 trabajadores laborales que denuncia el informe entraron a trabajar en el Ayuntamiento en los años ochenta a través de unas pruebas adscritas a determinados programas: "Cuando esos programas se consolidan, las plazas temporales pasan a ser fijas y se sacan a oferta de empleo público. Además, aunque sean trabajadores eventuales, siempre tienen que pasar un examen para entrar en el Consistorio".

En cinco casos no hay justificación de la antigüedad correspondiente a los complementos percibidos. En otros cuatro, los trienios son "de grupo superior al del puesto de trabajo". Robles afirma que hay personal que proviene de otras administraciones, y que tienen que respetarles los trienios.

El informe critica también que el interventor municipal, encargado de fiscalizar las cuentas en 2000, era "un técnico de rentas", no un interventor de carrera. "Desde 1988 sacamos la plaza a concurso público, pero se presentaba gente que no tenía experiencia", contesta el alcalde. Robles piensa que el informe de la Cámara de Cuentas "no deja mal" al Ayuntamiento. "La cámara no destaca nada malo. ¡Ojalá tuviésemos más posibilidades para la contratación de personal!", concluye.

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