India despierta al calor de su 'Silicon Valley'

El cambio de Gobierno infunde optimismo

India tiene ante sí un brillante futuro. Pero alcanzarlo requiere solucionar antes acuciantes problemas, entre ellos reducir su déficit presupuestario -el 9,5% del PIB-, mejorar las infraestructuras y reducir la corrupción. Sin embargo, hay razones para el optimismo. Una de ellas, la elección como primer ministro de Manmohan Singh, el arquitecto de la reforma india. La segunda, un crecimiento económico del 8,5%, y, por último, la confianza que respira una clase media cada vez más numerosa.

A todo ello ha contribuido el florecimiento de la tecnología de la información. En torno a Bangalo...

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India tiene ante sí un brillante futuro. Pero alcanzarlo requiere solucionar antes acuciantes problemas, entre ellos reducir su déficit presupuestario -el 9,5% del PIB-, mejorar las infraestructuras y reducir la corrupción. Sin embargo, hay razones para el optimismo. Una de ellas, la elección como primer ministro de Manmohan Singh, el arquitecto de la reforma india. La segunda, un crecimiento económico del 8,5%, y, por último, la confianza que respira una clase media cada vez más numerosa.

A todo ello ha contribuido el florecimiento de la tecnología de la información. En torno a Bangalore ha crecido un Silicon Valley indio al que han ido a instalarse los grandes de la informática.

Además, la deslocalización, tan de moda en Occidente, ha encontrado su paraíso en India, a donde las empresas trasladan desde plantas fabriles hasta centros telefónicos o las actividades de informática y contabilidad.

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