Madrid pisa fuerte

"Es el mejor proyecto, el más equilibrado y el único en el que un mayor número de atletas podrán ir incluso andando a las competiciones. Y es una ciudad acogedora en un país que ya ha demostrado sobradamente su capacidad organizadora en las grandes competiciones". Fuentes olímpicas de alto nivel han valorado muy positivamente la candidatura olímpica de Madrid a los Juegos de 2012. Al margen de otras consideraciones geoestratégicas, es una de las grandes favoritas. La comisión ejecutiva del COI deberá refrendarlo el próximo día 18, cuando decida por criterios objetivos, técnicos, cuantificables...

"Es el mejor proyecto, el más equilibrado y el único en el que un mayor número de atletas podrán ir incluso andando a las competiciones. Y es una ciudad acogedora en un país que ya ha demostrado sobradamente su capacidad organizadora en las grandes competiciones". Fuentes olímpicas de alto nivel han valorado muy positivamente la candidatura olímpica de Madrid a los Juegos de 2012. Al margen de otras consideraciones geoestratégicas, es una de las grandes favoritas. La comisión ejecutiva del COI deberá refrendarlo el próximo día 18, cuando decida por criterios objetivos, técnicos, cuantificables, entre las nueve aspirantes iniciales, las ciudades que pasen el corte para llegar a la elección final en Singapur en julio de 2005.

La imagen de la capital es única y admirada desde el exterior por la respuesta ciudadana al 11-M

El 11 de marzo pasado, tras la primera reacción de espanto y dolor por las bombas en los trenes de cercanías que mataron a 191 personas, se produjo un instante de pesimismo en el equipo de Madrid 2012. Uno de los elementos más sensibles para quienes toman decisiones olímpicas es el temor a la amenaza terrorista. Y en ningún lugar se había explicitado con tanta brutalidad después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Pero la visión negativa del asunto duró apenas unos días: la eficacia con la que se afrontó la tragedia, la magnífica organización de las operaciones de rescate y asistencia, el funcionamiento de las urgencias hospitalarias, los movimientos de solidaridad entre los ciudadanos y la masiva respuesta en las manifestaciones posteriores han creado una imagen de Madrid, como ciudad única y admirada, impensable hace meses. Ahora manda el optimismo. Después de analizar los dossieres de todas las ciudades, las respuestas a las 45 preguntas del cuestionario del COI, los primeros cálculos de la oficina de la candidatura, presidida por Feliciano Mayoral, situaban a Madrid en el segundo lugar en la carrera; en las últimas semanas ya se ve primera.

Llegar a estas alturas de la pelea olímpica con posibilidades reales de seguir adelante ya es un éxito. Madrid, como capital, pisa fuerte. Sevilla, pese a sus méritos, no daba la talla para un acontecimiento de tal envergadura, como sucede ahora con otros rivales que tienen más defectos que virtudes, y no pasó el corte para los pasados Juegos de 2008, finalmente asignados a Pekín.

Madrid ha hecho un proyecto a la medida de lo que le gusta al COI: capacidad hotelera, facilidades para los atletas, inversiones posibles y realistas, garantía en los apoyos políticos y ciudadanos, en el apartado financiero y en la fiabilidad. El núcleo central de las instalaciones deportivas -la llamada área Este, en torno al actual estadio de la Peineta- está situado a apenas cinco kilómetros del aeropuerto de Barajas, al igual que los pabellones del Ifema, que se reconvertirían en canchas deportivas. El proyecto de Villa Olímpica la sitúa al otro lado de la M-40 desde la Peineta, a 1,5 kilómetros, lo que concedería a los deportistas ese lujo insólito de poder ir andando desde su habitación hasta la competición.

A tres meses de los Juegos de Atenas, con los gravisimos incumplimientos que persisten en los plazos de los preparativos, en el COI se recuerda como contraste el gran éxito de la anterior edición celebrada en Europa, la de Barcelona 92, en España.

Se palpa el convencimiento de que cuatro o cinco de las nueve ciudades candidatas -La Habana, Estambul, Leipzig, Moscú y Río de Janeiro, ésta con la única baza de mantener la siempre pendiente deuda suramericana- están muy por detrás y el COI baraja la posibilidad real de prescindir de ellas. Su mala puntuación las colocaría en los últimos lugares para dejar sólo a cuatro o cinco en la carrera final. De paso, solucionaría un problema logístico muy importante en la elección definitiva. Así no habría problemas para que pudiera celebrarse en un solo día, como ha sucedido hasta ahora, pues las presentaciones de las ciudades acaban rondando las dos horas cada una y aún quedarían las votaciones.

Madrid, frente a las grandes rivales, París, Nueva York y Londres, sólo parte en desventaja en capacidad hotelera, pero tiene la exigida por el COI y es superior en otras variables importantes, aparte de tener la deuda histórica de ser la única gran capital europea que todavía no ha organizado unos Juegos.