Roma aplaza su decisión sobre las ayudas para Alitalia

El Consejo de Ministros italiano decidió ayer aplazar hasta su reunión de la próxima semana la aprobación de unas medidas de ayuda al sector aéreo decisivas para el futuro de la a aerolínea Alitalia. La empresa, por su parte, aumentó de 2.700 a 3.500 el número de empleos que se verán afectados por su plan de reestructuración.

El ministro de Trabajo, Roberto Maroni, confirmó que el Gobierno está decidido a socorrer al sector y a la compañía de bandera. "La cuestión era saber si el Gobierno adoptaría medidas o no para salvar al sector aéreo" declaró Maroni después de la reunión. "El Gobie...

El Consejo de Ministros italiano decidió ayer aplazar hasta su reunión de la próxima semana la aprobación de unas medidas de ayuda al sector aéreo decisivas para el futuro de la a aerolínea Alitalia. La empresa, por su parte, aumentó de 2.700 a 3.500 el número de empleos que se verán afectados por su plan de reestructuración.

El ministro de Trabajo, Roberto Maroni, confirmó que el Gobierno está decidido a socorrer al sector y a la compañía de bandera. "La cuestión era saber si el Gobierno adoptaría medidas o no para salvar al sector aéreo" declaró Maroni después de la reunión. "El Gobierno ha confirmado su decisión de actuar en este sentido" aseguró. La prensa italiana informó esta semana de la convicción del ministerio de Economía de que la única solución para Alitalia pasa por ejecutar un profundo plan de reestructuración que garantice un saneamiento de las cuentas de la compañía, controlada en un 62,39% por el Estado. El Gobierno subrayó que se trata de un proyecto global para el sector y que Alitalia sólo se beneficiaría del 30% total del importe de las ayudas. La medida podría reducir las tasas de navegación así como reducir las del carburante, lo que supondría una cantidad total de entre 300 y 400 millones de euros. La prensa italiana, sin embargo, cifra en unos 1.200 millones de euros el coste de la medida.

Respecto al recorte de 3.500 empleos, los sindicatos italianos ya han mostrado su oposición.

"El plan es confuso y la cifra de empleos que se suprimirá resulta inaceptable", denunció Claudio Claudiani, secretario general de uno de los sindicatos italianos.