El Rey y Mohamed VI se felicitan por la visita de Zapatero el sábado a Marruecos

Don Juan Carlos habla por teléfono con el soberano alauí sobre asuntos políticos

El rey Juan Carlos ha recuperado protagonismo en la relación con Marruecos después de una larga etapa en la que estuvo desaparecido. El Rey departió el pasado martes por teléfono con el soberano alauí, Mohamed VI, y ambos se felicitaron de la visita, el próximo sábado, a Marruecos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según informó la agencia oficial de prensa marroquí MAP. Hacía unos tres años y medio que una conversación entre ambos monarcas sobre asuntos políticos no trascendía a la opinión pública.

Hay que remontarse a la visita de Estado que Mohamed VI h...

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El rey Juan Carlos ha recuperado protagonismo en la relación con Marruecos después de una larga etapa en la que estuvo desaparecido. El Rey departió el pasado martes por teléfono con el soberano alauí, Mohamed VI, y ambos se felicitaron de la visita, el próximo sábado, a Marruecos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según informó la agencia oficial de prensa marroquí MAP. Hacía unos tres años y medio que una conversación entre ambos monarcas sobre asuntos políticos no trascendía a la opinión pública.

Hay que remontarse a la visita de Estado que Mohamed VI hizo a España, en septiembre de 2000, para recordar al monarca alauí y a su anfitrión charlando, por ejemplo, en el madrileño palacio del Pardo. Siete meses después estalló la crisis diplomática hispano-marroquí -el entonces presidente José María Aznar amenazó a Rabat por el fracaso de la negociación pesquera- y la relación real se circunscribió al envío de telegramas con motivo de cumpleaños y fiestas nacionales.

Los Reyes no fueron invitados a la boda de Mohamed VI, en julio de 2002. Desde el palacio de la Zarzuela se indicó entonces al palacio real marroquí que si llegaba la invitación, la tirantez entre Rabat y Madrid no permitiría aceptarla, según señala una fuente diplomática. Sólo después de la plena normalización diplomática con el viaje, el pasado mes de diciembre de Aznar a Marraquech, los dos reyes volvieron a hablarse directamente.

El 24 de febrero, el Rey llamó a Mohamed VI para darle el pésame por los más de 600 muertos en el terremoto que padeció Alhucemas, y dos semanas después el monarca marroquí se puso en contacto con el Rey para transmitirle sus condolencias por las víctimas mortales de los atentados terroristas del 11-M.

La conversación telefónica que mantuvieron el martes pasado tuvo tintes más políticos. Además de alegrarse de la inminente visita de Rodríguez Zapatero, ambos jefes de Estado recalcaron, según la agencia de prensa marroquí MAP, la importancia de la relación "estratégica" que los dos países vecinos deben construir.

Rodríguez Zapatero será el próximo sábado el presidente del Gobierno español que más prisa se ha dado en cruzar el Estrecho. Lo hará tan solo una semana después de la aparición de su nombramiento en el BOE tras su investidura en el Congreso. Adolfo Suárez tardó dos años, hasta 1978, en visitar Marruecos; Leopoldo Calvo Sotelo no viajó nunca allí durante su mandato; Felipe González hizo ese desplazamiento casi cuatro meses después de su investidura, en diciembre de 1982, y Aznar acortó los plazos hasta tan solo 23 días después de su toma de posesión.

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Es probable que, durante su estancia, el presidente español anuncie una próxima visita de Estado de los Reyes a Marruecos, pendiente desde septiembre de 2000. Durante su campaña electoral, Rodríguez Zapatero insistió en que durante su mandato "el Rey de España tendrá una proyección exterior muy destacada".

"¿No me engañas?"

"¿No me estarás engañando Moratinos?", preguntó, desconfiado, el presidente José María Aznar al que acababa de ser destituido como director general de África en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Era el 27 de mayo de 1996 y Aznar, recién nombrado jefe del Gobierno, efectuaba su primer viaje al extranjero, a Marruecos, acompañado en su delegación por Moratinos, a quien se consideraba un experto en el Magreb.

Durante el vuelo Madrid-Rabat, Aznar le mandó llamar. "¿Crees que los marroquíes sacarán el tema de Ceuta y Melilla?", le preguntó inquieto. El diplomático le contestó que no lo creía, que en la primera visita de un nuevo presidente todo iban a ser agasajos y amabilidades. "¿No me estarás engañando Moratinos?", añadió Aznar. "No, presidente", le respondió. Pese a estar casi seguro de su pronóstico, Moratinos se quedó preocupado. Quedó aliviado cuando, ya en el vuelo de regreso, vio la cara de satisfacción de Aznar.

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