Gaddafi sellará en Bruselas sus buenas relaciones con la UE
Muammar el Gaddafi realizará finalmente una visita oficial a la UE, invitado por Bélgica y a solicitud del presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, su gran valedor. La fecha será el próximo día 27 o a mediados de mayo, indicaron ayer fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo comunitario. Uno de sus portavoces desmintió que existan presiones por parte de Alemania para que el viaje no se lleve a cabo.
Con su viaje, el líder libio pretende normalizar las relaciones con la UE, al tiempo que solicitará la plena integración de Libia en el Proceso de Barcelona, el mecanismo abierto en 199...
Muammar el Gaddafi realizará finalmente una visita oficial a la UE, invitado por Bélgica y a solicitud del presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, su gran valedor. La fecha será el próximo día 27 o a mediados de mayo, indicaron ayer fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo comunitario. Uno de sus portavoces desmintió que existan presiones por parte de Alemania para que el viaje no se lleve a cabo.
Con su viaje, el líder libio pretende normalizar las relaciones con la UE, al tiempo que solicitará la plena integración de Libia en el Proceso de Barcelona, el mecanismo abierto en 1995 que regula el diálogo político, económico y cultural entre la Unión y los países árabes de la cuenca sur del Mediterráneo, además de Israel. Trípoli es miembro observador de este foro desde 1999.
La normalización de relaciones entre europeos y libios es una realidad tras el levantamiento de sanciones por parte de la ONU en 1999, a raíz de la asunción por el régimen de Trípoli de responsabilidades por el atentado aéreo de Lockerbie (Escocia) en 1988 y la indemnización a los familiares de las víctimas. Igualmente lo hizo por el ataque contra un avión francés dos años después.
Algunos dirigentes europeos, como el ex primer ministro español José María Aznar y el jefe del Gobierno británico, Tony Blair, han viajado a Libia recientemente después de que el país magrebí anunciara el pasado diciembre que ponía fin a su programa de armas de destrucción masiva. EE UU se apresta, por su lado, a levantar sus sanciones y a nombrar un embajador permanente en Libia, pese a que en el último informe del Departamento de Estado sigue incluyéndolo en la lista negra de naciones que propician el terrorismo.
En lo que respecta a la Unión Europea, quedan aún dos flecos para la plena normalización. El primero concierne a Alemania. El Gobierno de Berlín reclama a Trípoli indemnizaciones por un atentado en una discoteca en la capital alemana en 1986. El segundo se refiere al embargo de armas, pero por el momento todo parece indicar que no será levantado.